La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, señalaba el pasado día 20 de junio en el Congreso de los Diputados que, desde los años noventa, ha habido, hasta el día de hoy, cuatro grandes planes del carbón que han supuesto una inyección de más de 24.000 millones de euros de subvenciones para "modernizar y reconvertir el sector". Según la ministra, "se han conseguido además ayudas directas a las empresas por 5.500 millones de euros". El resultado de esa política de reconversión ha sido el siguiente: "una bajada de la producción del 67% y también una bajada de las plantillas del 90%, de 45.000 [empleados] a casi 4.000", que son los registrados a día de hoy, según Báñez. La ministra ha señalado en sede parlamentaria asimismo que esa reconversión se ha ejecutado "de una forma lo menos traumática posible, con prejubilaciones para las personas que tenían más de 52 años, aunque el 48% de ellos son prejubilados con menos de 44 años que cobran hoy al mes 2.100 euros cada uno".
Greenpeace propone hablar del carbón sin tabúes
Las protestas de los mineros por los recortes de las ayudas al carbón continúan a estas horas y está previsto que la denominada "marcha negra", procedente del noroeste de la península, llegue a Madrid a mediados de la próxima semana. Con motivo de todo ello, Greenpeace ha difundido un documento de análisis del conflicto–"Hablemos de carbón sin tabúes"– en el que, entre otras cosas, acusa a la patronal y a los sindicatos de instrumentalizar a los mineros. La fotografía que ilustra esta pieza informativa –tomada en julio de 2010 en Liaoning (China), donde tuvo lugar un vertido de petróleo– procede precisamente del fondo de imágenes de esa organización ecologista. El carbón (sólido), el petróleo (líquido) y el gas natural (gaseoso) son los tres combustibles fósiles, los tres pilares –etapas sucesivas–, sobre los que se ha asentado el formidable desarrollo que ha experimentado Occidente durante los últimos 250 años. La primera etapa de la Edad de los Combustibles Fósiles –la etapa del carbón– empieza a vislumbrar en el horizonte su final. Final determinado en primer lugar por el umbral de disponibilidad de esa materia prima, sí, pero, sobre todo, por la capacidad de carga de CO2 de la atmósfera terrestre, cada vez más oscurecida por los gases de efecto invernadero que están calentando el clima del planeta.
Proposición NO de ley
En ese sentido, el pasado 19 de junio, el Grupo Parlamentario Popular registró en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley que “insta al gobierno a que elabore un proyecto de ley sobre cambio climático”. Amigos de la Tierra plantea como alternativa, sin embargo, una propuesta sí de ley. Así, y concretamente, una "Ley de Cambio Climático basada en presupuestos de carbono", pues estos "han demostrado ser una herramienta muy eficaz en otros países europeos, como Reino Unido y Escocia". Según la organización ecologista, los presupuestos de carbono "consisten simplemente en establecer un tope a las emisiones de cada uno de los sectores emisores en un periodo de tiempo determinado, por ejemplo, anualmente, o cada tres años, y marcar así una senda de reducción progresiva hacia el objetivo a medio plazo". Amigos de la Tierra "espera" que el paso que ha dado el Partido Popular "esté realmente impulsado por la intención de tomar medidas contundentes contra el cambio climático, ya que hasta la fecha la mayoría de las políticas del ejecutivo han ido en dirección contraria, en particular en materia de energías renovables".
El peso y el precio del humo
En los últimos cinco años, España ha invertido, con presupuesto del Ministerio de Economía y del Ministerio de Medio Ambiente, 770 millones de euros para la adquisición de créditos de carbono, convirtiéndose así en la segunda nación del mundo que más gasta en comprar derechos de emisión de CO2, solo tras Japón. Por otra parte, hace menos de una semana, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro, aseguraba, durante el acto de presentación del estudio “Análisis de datos de emisiones de CO2 en España” –patrocinado, entre otras, por la Organización de Naciones Unidas– que, en España, en 2011, las emisiones totales de los sectores sujetos al comercio de derechos de emisión aumentaron un 9,2% con respecto al año 2010. Eso sí, las del sector de generación eléctrica aumentaron casi el triple, concretamente el 24,2%, "fundamentalmente por un incremento del 88% en generación con carbón". Según Red Eléctrica de España (REE), el factor de emisión de una central térmica de carbón es 0,95 tCO2/MWh, es decir, que una térmica de carbón emite casi una tonelada (950 kilogramos, concretamente) de dióxido de carbono por cada megavatio hora que genera. Según la misma fuente, una central térmica de ciclo combinado de gas natural emite 0,37 tCO2/MWh; un parque eólico, cero; una instalación hidroeléctrica, cero; una central solar fotovoltaica, cero. (Sobre las emisiones de España, véase Resumen del Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero 2011).
Gracias, Amigos de la Tierra. Meto enlace directo en el texto.