El jefe del Ejecutivo español ha desarrollado su discurso en torno a tres ideas clave: (1) "la acción climática tiene que poner a las personas en el centro"; (2) la transición ofrece "oportunidades extraordinarias" en materia económica; y (3) "una acción climática ambiciosa debe basarse en un marco regulatorio sólido". Sobre la primera idea, el presidente del Gobierno ha señalado que "la experiencia española muestra que es posible una transición ecológica justa" y ha defendido que "debe lograrse a través del diálogo social". En la actualidad, el Gobierno trabaja con las regiones afectadas para atraer proyectos más innovadores, como la energía renovable de vanguardia, el hidrógeno renovable o el almacenamiento de energía.
En lo que se refiere a la segunda idea-fuerza, ha dicho que el Plan Nacional de Energía y Clima movilizará 230.000 millones de euros en España en 10 años, reducirá la dependencia energética, salvará vidas (al reducir un 25% las muertes prematuras por contaminación), y creará entre 250.000 y 350.000 puestos de trabajo. El presidente ha destacado el compromiso del Gobierno en este sentido: nuestro país -ha dicho- invertirá el 39% de los 140.000 millones de euros de los Fondos Europeos de Recuperación en temas relacionados con la transición ecológica.
Por último, sobre el marco regulatorio, España -ha recordado Sánchez- presentó en 2020 el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y se adhirió a la Declaración ante la Emergencia Climática y Ambiental. Asimismo, fue uno de los impulsores de la iniciativa, aprobada en Consejo Europeo, para elevar al 55% la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, como paso previo para la neutralidad climática en 2050, recogido además en el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
El presidente Sánchez ha concluido su intervención subrayando la necesidad de un esfuerzo global contra el cambio climático: "debemos actuar colectivamente. Debemos actuar ahora. Y no debemos dejar a nadie atrás".
A la Cumbre han sido invitados los líderes de (1) los 17 países responsables de cerca del 80% de las emisiones y del PIB global y de (2) los países que están demostrando un fuerte liderazgo climático, (3) son especialmente vulnerables a los impactos climáticos o (4) están trazando caminos innovadores hacia una economía de cero emisiones.