La plataforma Resposta al Midcat, junto con otras entidades sociales como Ecologistas en Acción, ha realizado este jueves una rueda de prensa para exponer los motivos por los cuales se sigue oponiendo al gasoducto. Efectuada ante la Generalitat de Cataluña en Girona, han explicado que se "han tenido que reactivar a causa de las intenciones de los gobiernos español y alemán, y a las que se ha sumado el presidente catalán Pere Aragonès o la patronal española, de volver a apostar por un proyecto ya archivado hace cuatro años por el elevado coste, su dudosa rentabilidad y el poco interés francés", según informa Ecologistas en Acción en un comunicado. Además de los motivos que ya los llevaron a oponerse en su día, y ante el nuevo contexto de emergencia climática y crisis energética, la plataforma ha querido remarcar que "seguir desarrollando infraestructuras gasísticas no hace más que continuar financiando una industria fósil, que solo beneficia a energéticas, constructoras y bancos” y “que nos aleja de los objetivos comunitarios de descarbonizar la economía y llegar a la neutralidad de carbono en 2050".
Asimismo han querido desmentir algunas informaciones dadas estos días por los diferentes actores interesados, sobre todo en referencia a la seguridad energética o a dejar de depender del gas ruso. En este sentido, han afirmado que a través del MidCat "solo se podría sustituir poco más del 2% del gas ruso", pasando a depender de países que tampoco son garantía de futuro, ya sea "por cuestiones geopolíticas o porque las reservas de este combustible llegará a su cénit de extracción en pocos años". En referencia a las declaraciones para la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la plataforma ha probado "que ni hay capacidad de realizar esta obra en menos de un año, como también ya había declarado el gobierno francés, ni tampoco es viable usarla para transportar hidrógeno". Un hidrógeno, han matizado, que hoy en día es "mayoritariamente no renovable y fósil", y que requiere de un gasto energético para generarlo mucho más grande (entre 2 y 3 veces) que la energía obtenida de su combustión.
Para finalizar, han dejado claro que esta no es una oposición solo desde el territorio, o de unos sectores muy concretos de la población, "sino que está en juego nuestro futuro, y que hace tiempo que la comunidad científica nos está advirtiendo de la necesidad de un cambio de rumbo en política energética y de abandonar los combustibles fósiles". Sus portavoces han hecho un llamamiento a la sociedad y a los países a defender los intereses comunes por encima de los particulares. Y han instado a los gobiernos español, alemán, catalán, así como a la Unión Europea, "a oponerse a proyectos como estos y a seguir buscando soluciones sin ignorar el agotamiento de los combustibles fósiles, apostando por combatir la Emergencia Climática, la preservación del territorio y aceptando las limitaciones técnicas y tecnológicas actuales y futuras". Para finalizar, a preguntas de los medios, las portavoces han recalcado la determinación de la plataforma a oponerse al MidCat y han avanzado que se están reorganizando y están preparando movilizaciones y acciones si sigue adelante la idea de construir este, o cualquier otro, proyecto de gasoducto.