Nueva política de transporte de la UE

A principios de los 80, un ciudadano de la UE recorría de media 16 kilómetros diarios. Hoy son 35 kilómetros. La razón estriba, sobre todo, en que ahora disponemos de más y mejores carreteras, hasta el punto de que éstas absorben el 79% de los desplazamientos de pasajeros y el 44% de las mercancías.

Sin embargo, esa mayor movilidad está provocando graves conflictos. Entre otros, problemas medioambientales, 7.000 kilómetros diarios de atascos (10 por ciento de las vías de la UE) y una caída de la calidad de vida. El tipo de desarrollo que ha tenido el transporte aéreo tampoco contribuye a mejorar la situación. El 30 %de los vuelos en Europa sufren actualmente una media de15 minutos de retraso; y ese cuarto de hora de más en el aire supone, entre otros efectos, multiplicar el gasto de combustible.

Para la Comisión Europea, este modelo no puede mantenerse por más tiempo. "Las previsiones para 2010 indican que la demanda del transporte de mercancías aumentarán un 38% y un 24% la de pasajeros. Si no hacemos nada al respecto, los camiones absorberán el 50 por ciento de ese crecimiento, lo que provocará aún mayores congestiones en carreteras y ciudades", afirma Iñigo Sabater, coordinador del Programa de Investigación y Transporte de la DG de Energía y Transporte de la Comisión Europea.

Ponente en el curso sobre Desarrollo Sostenible, Energía y Transporte: Manejando la Paradoja" que a lo largo de esta semana se ha celebrado en El Escorial (Madrid) bajo el patrocinio de BP y Caja Madrid, Sabater ha analizado las orientaciones políticas del Libro Blanco sobre Transporte que la Comisión Europea adoptó en julio pasado y que aprobará formalmente en septiembre. "La base de la estrategia se encuentra en romper la conexión entre crecimiento económico y crecimiento del transporte por carretera", afirma Sabater. Para lograrlo, la Comisión se propone actuar en varios frentes.

Uno de ellos consiste en ajustar los precios de los desplazamientos por carretera. " Si entrar en Madrid desde Las Rozas nos costara 1.000 pesetas, como va a costar ya en Londres, nos plantearíamos ir cuatro en el coche en vez de uno", mantiene Sabater. La rehabilitación del ferrocarril es otros de los objetivos. "Hoy, el tren absorbe sólo el 8% del tráfico de mercancías (la velocidad media de un tren en Europa es de 18 km/h). Vamos a actuar para hacer más competitivo el tren, de manera que absorba más tráfico de mercancías y de viajeros, y para que el mercado único para los ferrocarriles se convierta en realidad".

La Comisión Europea impulsará, asimismo, el transporte fluvial y marítimo, mediante del desarrollo de "autopistas marítimas" y el endurecimiento de las reglas de seguridad de navegación, entre otras actuaciones. Ampliar la capacidad aeroportuaria e introducir un solo espacio aéreo en la UE para 2004, imponiendo, al mismo tiempo, límites más estrictos a las emisiones contaminantes de los aviones, son otros de sus objetivos.

"Con la aplicación de estas y otras medidas esperamos rebajar el crecimiento de los desplazamientos de mercancías por carretera al 38 por ciento y el de pasajeros al 28 por ciento", explica Iñigo Sabater. Los esperados beneficios de esa apuesta empezarán a contabilizarse a partir de mediados de 2002, cuando se ponga en marcha el grupo de trabajo que analizará sus resultados medioambientales, económicos y sociales. La Comisión Europea trabaja, también, en el programa "Marco Palo", centrado en la promoción del transporte sostenible y que será lanzado dentro de unos meses.

Más información:
http://europa.eu.int/comm/energy_transport/en/lb_en.html

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