El Parlamento Europeo y el Consejo han alcanzado un acuerdo para dedicar una nueva partida adicional de 20.000 millones de euros a los Estados miembro de la Unión Europea (UE) para acelerar la transición verde y reducir la dependencia en energías fósiles rusas. El acuerdo, alcanzado en la mañana de este miércoles por los negociadores de ambas instituciones, establece que los países de la UE que soliciten recibir fondos adicionales a través de un plan modificado de recuperación y resiliencia deberán, después de la entrada en vigor de esta propuesta, incluir medidas para ahorrar energía, producir energía limpia y diversificar suministros, tal y como prevé el plan REPowerEU de la UE.
Los negociadores acordaron que las nuevas normas cubrirán las medidas con carácter retroactivo a partir del 1 de febrero de 2022, con algunas excepciones limitadas. Los eurodiputados se aseguraron de que estas medidas estén diseñadas para apoyar las inversiones destinadas a hacer frente a la pobreza energética de los hogares vulnerables, las PYME y las microempresas. Para apoyar adecuadamente la descarbonización de los sectores industriales, los eurodiputados lograron que el Consejo y la Comisión se comprometieran a reponer el Fondo de Innovación por encima de su tamaño actual, con 2.000 millones de euros ya acordados y el resto como parte de las negociaciones sobre la reforma en curso del ETS.
Estos 20.000 millones de euros adicionales en subvenciones se distribuirán a los estados miembros, teniendo en cuenta su tasa de dependencia energética y la proporción de combustibles fósiles en el consumo interior bruto de energía. De la partida total propuesta por la Comisión, 8.000 millones provendrán de una subasta anterior de derechos de emisión nacionales en el marco del Régimen de comercio de derechos de emisión (ETS, por sus siglas en inglés) de la UE, mientras que los 12.000 millones restantes provendrán del Fondo de Innovación. Además, ningún ingreso obtenido a través del RCDE podrá destinarse a inversiones en combustibles fósiles.
Los eurodiputados también han garantizado que habrá flexibilidad en el uso de los fondos de la UE no gastados, en particular los del ciclo presupuestario 2014-2020. Además, los países de la UE podrán utilizar hasta el 7,5% de sus asignaciones no gastadas de la política de cohesión en el periodo de programación 2021-2027 para alcanzar sus objetivos REPowerEU. No se transferirán fondos agrícolas al FRR. También se ha negociado con éxito una mayor prefinanciación del 20% de los fondos para ayudar a los Estados miembros a aplicar rápidamente reformas e inversiones.
Destino de los fondos
Los países de la UE tendrán que destinar al menos el 30% de su gasto en el marco de REPowerEU a medidas multinacionales, que aborden los cuellos de botella existentes en la transmisión, distribución y almacenamiento de energía, así como el aumento de los flujos transfronterizos, aunque los lleve a cabo un solo país de la UE. La Comisión puede conceder una excepción a esta norma en circunstancias específicas. El principio de "no causar daños significativos" debe aplicarse a los capítulos REPowerEU, con exenciones concedidas a las medidas que salvaguarden las preocupaciones inmediatas de la UE en materia de seguridad energética, minimicen el daño potencial al medio ambiente y no pongan en peligro los objetivos climáticos de la UE. Estas medidas deberán estar en funcionamiento antes del 31 de diciembre de 2026. Por último, introdujeron nuevas normas de transparencia relativas a los beneficiarios finales que reciban el mayor importe de financiación. Estas normas se aplicarán al conjunto de los planes de recuperación y resiliencia.
El acuerdo político provisional deberá ser aprobado ahora por las dos comisiones del Parlamento, antes de ser sometido a votación en el Pleno. El Consejo también debe aprobar el acuerdo para que entre en vigor.
