«Lecciones aprendidas para salir de la crisis» es un informe de 150 páginas que propone toda una batería de medidas que, según la Fundación, pueden sacarnos de la crisis a la vez que (1) reducimos la dependencia energética de España (que sigue estando hoy muy por encima de la media europea), (2) mejoramos en materia de eficiencia energética y (3) cumplimos con los compromisos internacionales que el país ha adquirido en materia de cobertura de la demanda final con energías renovables y en materia de reducción de emisiones. Las “iniciativas y propuestas" para la reactivación post Covid-19 que plantea la Fundación "pensamos que deben ser -ha dicho Ferrando- no solo un estímulo para la recuperación, sino el inicio de una nueva economía y de un proceso de transformación hacia un Estado promotor e inversor".
La Fundación Renovables concibe la fiscalidad como "motor de cambio"
La Fiscalidad debe gravar lo no deseable y desgravar las mejores prácticas, según la Fundación. Así, propone por ejemplo eliminar el impuesto de la electricidad del 7% (a la generación renovable), reducir el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (para los autoconsumos), reducir los impuestos de circulación y matriculación (para los vehículos eléctricos)...
Eso, en cuanto a los pagos. Pero, ¿de dónde sacamos entonces el dinero para estimular la recuperación? Ferrando ha explicado la propuesta de la Fundación así: "proponemos, a partir de la actualización del Plan de Sostenibilidad que el Gobierno ha hecho para el año 2020 y 2021, en que establece que la previsión de precio del petróleo Brent estaría en 38,4-40,2 dólares el barril de Brent en 2020-2021, proponemos establecer un suelo equivalente".
A saber: "proponemos la configuración del precio de gasóleos y gasolinas con un suelo de precio equivalente a 60 dólares barril. Ello supondría que, con un precio como el establecido en el plan de estabilidad, 40, conseguiríamos un incremento de recaudación de 5.183 millones de euros al año para un consumo equivalente al de los años 2018-2019. Somos conscientes de que el consumo va a caer, pero podemos multiplicar este concepto por cero ocho, o cero siete, y, como veréis, es suficiente -ha apuntado Ferrando- para compensar la pérdida de ingresos o las inversiones públicas".
Otra fuente de financiación adicional vendría de la mano de los combustibles fósiles. La Fundación propone incluir un gravamen en hidrocarburos líquidos de cinco céntimos de euro por litro y de un euro por megavatio hora en combustibles gaseosos, lo que estima supondrá la recaudación de 2.501 millones de euros al año.
Vivienda: el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima no vale
"Nuestra apuesta -ha dicho Ferrando- no es tanto por la nueva construcción, cuanto por la rehabilitación. Necesitamos un Plan Nacional de Rehabilitación de Edificios. No nos vale con los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que apuesta por la rehabilitación pero a partir del año 2026. La crisis la tenemos ahora". Nuestro objetivo es -ha dicho Ferrando- la rehabilitación de 250.000 viviendas de familias vulnerables en estos dos años, con una inversión pública de 2.500 millones de euros. La Fundación propone licitar inicaitivas para la rehabilitación de 750.000 viviendas (incluidas esas 250.000), todas las cuales suponen el 3,9% del parque inmobiliario de primera vivienda; así como un Plan de Rehabilitación del 5% de los edificios públicos, con una inversión de 350 millones de euros.
"Lo que proponemos es preparar todas las licitaciones para poder aprovechar las líneas de recuperación que la UE va a habilitar. Lo que no vale -ha recalcado Ferrando- es lo que nos ha pasado con muchas líneas del Feder [Fondo Europeo de Desarrollo Regional], que es que primero nos dan el dinero y luego buscamos como locos a ver quién lo puede utilizar. Tenemos que adelantarnos a la disponibilidad de las líneas".
Autoconsumo
"Ya llevamos un año con el Real Decreto 244/2019 -ha apuntado Ferrando-, pero muchas de las cosas que el RD establecía todavía no son ejecutables: el pago de excedente, el fomento del uso de baterías...". Así, la Fundación propone un Plan de actuaciones fiscales para impulsar el autoconsumo durante los años 2020 y 2021. Estas son sus medidas.
o Rebajar el IVA al 10% para las instalaciones en viviendas en las que el inversor es sujeto pasivo de IVA.
o Establecer un plan de reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para viviendas que instalen autoconsumo. Actualmente, los ayuntamientos de más de 10.000 habitantes tienen establecida una bonificación media del 50% durante 3 años. Se propone su extensión para todos los ayuntamientos. Actualmente, la Fundación Renovables está elaborando un informe sobre el comportamiento de los ayuntamientos de más de 10.000 habitantes en el apoyo del autoconsumo.
o Establecer la exención fiscal en el Impuesto de Sociedades de un 5% de la inversión realizada.
o Introducir una deducción del 5% de la inversión, con un límite equivalente al 10% de la base imponible en la declaración del IRPF.
o Establecer condiciones para el sector agrario y ganadero como reducción de la base imponible en el procedimiento de Estimación Directa Objetiva del 20% de la inversión.
Compartido
La Fundación considera que el autoconsumo debe ser el eje para que el consumidor sea parte activa y central del sistema. Para ello, propone desarrollar el autoconsumo compartido. El autoconsumo compartido se da cuando uno o varios consumidores comparten una o varias instalaciones de generación eléctrica para cubrir sus necesidades energéticas. Actualmente -denuncia la Fundación-, estas instalaciones aún están sujetas a restricciones que perjudican su desarrollo, "como son el límite de 100 kW de potencia de la instalación, la prohibición de venta de energía entre los propietarios de una misma instalación o los 500 metros de distancia máxima ente instalación y consumidor, que sea en baja tensión y tenga misma referencia catastral". Los datos de 2018 -explican desde la Fundación- muestran una estructura del parque de vivienda en España caracterizada por ser un 76,3% en propiedad y un 64,9% en bloques, frente a la media europea de un 69,1% de viviendas en régimen de propiedad y un 42,1% en bloques. "Esto hace que el autoconsumo compartido tenga en España mucho más recorrido -concluyen desde la Fundación- y sea una iniciativa que fomentar no solo para cubrir consumos comunes de edificio, sino, sobre todo, los propios de cada vivienda".
La Fundación propone poner en marcha en el bienio 2020-21 autoconsumos por valor de hasta 4.680 megavatios, de los cuales 1.000 serían en residencial y compartido; 3.000 en empresas; 400 en agrícola y ganadero; y 280 en espacios públicos.
Movilidad
La Fundación considera que las actuaciones en movilidad sostenible son una "línea básica" de su visión. Propone, entre otras medidas, las siguientes: implantar el teletrabajo en empresas con capacidad operativa para llevarlo a cabo, con el objetivo de alcanzar un millón de personas en 2021, incentivándolas con una reducción de 3 puntos porcentuales en la cotización a la Seguridad Social; invertir 250 millones de euros en la construcción de 5.000 kilómetros de carriles bici; convertir el transporte colectivo en "el eje fundamental de los sistemas de movilidad, por lo que proponemos la adquisición del 100% de la flota para transporte público en vehículos híbridos y eléctricos para el periodo 2020/2021, además de promover el uso e implantación del vehículo eléctrico y de la bicicleta eléctrica con un objetivo para 2021 de 500.000 vehículos eléctricos y 500.000 bicicletas".
Subastas: 14.500 megavatios en el bienio 2020-2021
La Fundación propone convocar subastas ya: en el tercer trimestre de 2020. "Pedimos subastas -ha dicho Ferrando- por energía, que no sean neutrales, sin suelo, con avance administrativo de los proyectos, porque tan importante es que exista potencia instalada como que esté licitada, para que pueda ir preparándose nuestra industria". La Fundación apuesta concretamente por sacar adelante en el bienio 2020-21 subastas por valor de 5.000 megavatios de potencia eólica (con la recuperación de los 2.000 megavatios de la subasta de 2017 que se han quedado por el camino), un plan de repotenciación para 2022, 7.500 megavatios para fotovoltaica, de los cuales 2.500 serían en media tensión y con agentes diversificados, 1.000 megavatios en termosolar, 750 megavatios en biomasa, sobre todo apostando por el desarrlollo de planes de silvicultura, biocombustibles e hibridación. En total, 14.500 megavatios licitados o puestos en marcha durante este bienio. Por último, en lo que a este aspecto se refiere, la Fundación propone un plan de reindustrialización del sector que conlleva un presupuesto en ayudas de 200 millones de euros.
Pobreza energética
La Fundación Renovables sigue demandando la necesidad de garantizar el acceso universal a la energía, con la consideración de la electricidad como un servicio público y por la electrificación de la demanda. Por ello, se propone la creación de una Tarifa Social que incluya el suministro básico de electricidad, 2,3 kW de potencia y los primeros 1.500 kWh gratuitos, para familias vulnerables, siguiendo criterios de renta y aplicándose un IVA superreducido del 4%.
Consideramos la necesidad de apostar por la digitalización, para la que se establece un objetivo de inversión de 2.000 M€, considerando prioritaria la aceleración normativa para favorecer la agregación y la gestión de demanda. Especial importancia a la actuación en ciudades incluyendo medidas de actuación urbanística que permitan consolidar a los ayuntamientos como motores del cambio.
Turismo
El informe de la Fundación también dedica un apartado al turismo. Su propuesta es fomentar la conversión de los ayuntamientos en mediadores de los servicios turísticos, a través del desarrollo de un Plan de digitalización de la Administración Local 2020-2025, que ponga en marcha plataformas locales de gestión de forma integrada y el establecimiento de políticas de carácter fiscal diferenciadas para reenfocar los impuestos municipales.
Agro
La Fundación Renovables apuesta por la sostenibilidad y por las energías renovables en el medio rural a través de la instalación de cuatrocientos megavatios de potencia de generación de energia limpia (400 MW), instalaciones en todo caso que pasan por "la no utilización de superficies agrícolas de cultivo para la generación de electricidad".
El documento «Lecciones aprendidas para salir de la crisis» concluye con una apelación a la ética y la racionalidad.
"Trabajar para una nueva cultura energética no solo es un posicionamiento social avanzado, sino también apostar por un crecimiento económico basado en el progreso de todos y en maximizar la riqueza social. Que las prisas por recuperar lo perdido no estén por encima de la ética y de la racionalidad".
