Según informa la agencia española de noticias EFE, la operación, con la que ya especulaba el mercado, fue aprobada el miércoles pasado por los accionistas de Neoenergia, Banco do Brasil (12 %), Caixa de Previdência dos Funcionários do Banco do Brasil (49 %) e Iberdrola Energía, sociedad cien por cien de Iberdrola y, a su vez, titular del 99,99 % del capital de Elektro.
Tras la integración de Elektro en Neoenergia, Banco do Brasil y Caixa serán titulares de aproximadamente el 9,35 y el 38,21 %, respectivamente, del capital de la nueva Neoenergia, de la que Iberdrola Energía controlará el 52,45 %.
De la unión, surgirá la mayor empresa eléctrica de Brasil y la primera de Latinoamérica por número de clientes, con 13,4 millones de usuarios, y con gran peso de los negocios regulados, según la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán, quien ha subrayado que la operación refuerza el compromiso de su compañía de contribuir "al desarrollo energético brasileño".
La sociedad resultante aglutinará los activos de distribución, transporte, generación y comercialización de electricidad de Neoenergia y Elektro, según Iberdrola, que ha asumido el compromiso de sacarla a bolsa cuando sus dos socios "lo estimen oportuno".
Para llevar a cabo la operación, Neoenergia ejecutará una ampliación de capital que será suscrita en su totalidad por Iberdrola, que, en contraprestación, entregará los activos de Elektro.
Según el pacto parasocial alcanzado entre los tres accionistas de Neoenergia, Iberdrola tendrá derecho a nombrar a la mayoría de miembros del consejo de administración de la eléctrica y la obligación de canalizar todas sus inversiones en Brasil a través de la compañía.
El pacto incluye también la aprobación de determinadas materias reservadas por mayorías reforzadas y la existencia de limitaciones para transmisión de acciones de la sociedad.
La operación deberá ser aprobada por las Juntas Generales de Accionistas de Neoenergia y Elektro y así como por las autoridades brasileñas competentes CADE y ANEEL.