El PEN 2030 considera imprescindible disminuir las emisiones de CO2 en un 40% para 2030; generar cada vez más energía con renovables, llegando al 50% en 2030 y hasta el 100% en 2050; garantizar la seguridad de suministro; reducir la pobreza energética; y ser líder en innovación en energía renovable.
En la actualidad, según explicó Many Ayerdi, el 79% de la energía consumida en Navarra procede del exterior, con marcado dominio de los combustibles fósiles (41% de petróleo y casi el 30% de gas), lo que conlleva un gasto diario de casi 4 millones de euros. Al perjuicio económico que este desembolso económico supone para la Comunidad Foral hay que sumar, subraya el PEN, las altas emisiones de gases de efecto invernadero.
El plan también pone el acento en la deficiencia actual en infraestructuras energéticas, asegurando que las redes existentes de distribución no tienen el suficiente grado de seguridad, lo que provoca cortes de suministro en determinados momentos. Por esta razón, otra de las estrategias del PEN 2030 es fomentar las microrredes en la industria así como las ciudades y redes inteligentes, para aumentar el autoabastecimiento y, al mismo tiempo, disminuir la dependencia exterior y el coste.
Nueva ley para el autoconsumo
El nuevo modelo energético al que aspira la Comunidad Foral irá acompañado de la próxima promulgación de normativas específicas sobre autoconsumo, biomasa, cooperativas energéticas y el vehículo eléctrico. La promoción y propiedad comunitaria de los parques eólicos, la repotenciación, la apuesta por la minieólica, la recuperación de minicentrales hidráulicas y un programa Renove para las micro son otras estrategias con las que Navarra pretende cumplir su meta.
En el sector del transporte, que representa actualmente el 40% del gasto total en energía, se pretende que en 2030 el vehículo cero emisiones cubra el 15% de las necesidades en la Comunidad Foral.
Para ello, el Plan detalla medidas como deducciones fiscales de hasta el 30% para incentivar la adquisición de coches eléctricos, motos o taxis (ayudas Movele/Moveo); la instalación de una red de puntos de recarga de acceso público con criterios geográficos (10 puntos de alta potencia en el área de Pamplona y 10 en el resto de Navarra); incentivos a los transportes laborales (a los centros de trabajo, por ejemplo); y reducción del impuesto de circulación y de los peajes para los vehículos eléctricos.
El Plan también incide en el otro sector que más energía consume: los edificios. Aquí se plantea el impulso de los edificios de cero emisiones, ayudas a la rehabilitación energética, control del gasto en alumbrado, impulso de los servicios energéticos o ayudas y deducciones para proyectos autosuficientes.
En total, el PEN 2030 incluye 146 medidas repartidas en diez capítulos, con un peso notable de la I+D+i, para conseguir ciudades cada vez más inteligentes, mayor eficiencia energética en todos los sectores y poner freno a la pobreza energética. El plan se someterá el mes de agosto a información pública y desde el 1 de septiembre al 30 de noviembre a participación ciudadana.