IBM y la organización de investigación marina Promare han anunciado que las primeras pruebas en el mar de la inteligencia artificial que funciona como capitán del nuevo Mayflower –también conocido como MARS (Mayflower Autonomous Research Ship)– se inician este mes de marzo en un barco de investigación –este tripulado– frente a la costa de Plymouth, en el Reino Unido. Estas pruebas evaluarán cómo utiliza la nave las cámaras a bordo, la IA y los sistemas de edge computing para navegar con seguridad alrededor de los barcos, boyas y otros obstáculos que previsiblemente encontrará MARS en el océano cuando salga al mar (el 16 de septiembre de 2020).
Los impulsores de la nave –la Universidad de Plymouth, en asociación con los especialistas en embarcaciones autónomas– esperan que el Mayflower fomente el desarrollo de naves comerciales autónomas e impulse la investigación marina. "Muchos de los barcos autónomos de hoy en día son robots que no se adaptan dinámicamente a las nuevas situaciones y dependen en gran medida del control de los operadores", indica Don Scott, director técnico del Mayflower autónomo. "Usando un conjunto integrado de tecnologías punteras como IA y cloud estamos trabajando para darle al Mayflower una autonomía completa, desafiando los límites de lo que es posible actualmente", añade.
Tecnologías solar y eólica
El barco, que se alimentará solo de energías renovables, será un trimarán de 32 metros de largo y 16 metros de ancho, con 159 metros cuadrados de vela, lo que le dará una velocidad máxima de crucero de 20 nudos (37 km/h). El diseño del casco se ha planificado para reducir al mínimo la resistencia al viento y mantener los paneles solares de la cubierta lo suficientemente por encima del agua para reducir el impacto de las olas.
MARS tendrá un aparejo de velas preparado para aprovechar de manera óptima las diferentes velocidades de viento. La disposición de las velas asegurará, asimismo, que no haya sombras sobre las células solares en la cubierta. También permitirá que los mástiles permanezcan de pie para llevar las luces de navegación.
El buque apoyará todo tipo de tareas de recopilación e investigación de datos meteorológicos, oceanográficos y relacionados con el clima. Además, se utilizará para realizar investigaciones sobre programas informáticos para operaciones automatizadas y autónomas de larga duración, comunicaciones avanzadas por satélite y comportamiento cooperativo entre vehículos automatizados y autónomos que operen simultáneamente debajo, sobre y encima del agua.
Si las condiciones de viento son adecuadas, este Mayflower del siglo XXI podría tardar en realizar la travesía entre los dos Plymouth (el de RU y el de EEUU) entre siete y diez días. Pero el viaje puede extenderse fácilmente a varios meses si las pruebas que se van a realizar y recogidas de datos así lo exigen.