Según los datos de Red Eléctrica de España, la demanda peninsular de electricidad, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, ha aumentado un 0,1% en julio con respecto al mismo mes del año anterior. La demanda bruta ha sido de 21.104 GWh, un 2,5% inferior a la de julio del 2013.
En el mes de julio la generación procedente de fuentes de energía renovable ha representado el 37,6% de la producción. Con un fuerte tirón de la energía solar que ha llegado al 4,3% en el caso de la fotovoltaica y del 4% en el de la termosolar. Juntas generan prácticamente lo mismo que los ciclos combinados, que aportan un 8,4%.
La producción de origen eólico del mes ha alcanzado los 3.659 GWh, un 28,7% más que en el mismo periodo del año pasado, y ha supuesto el 16,8% de la producción total. Una contribución clave para que el precio medio de la electricidad se haya quedado en 48,21 euros/MWh, el más bajo marcado en un mes de julio desde 2010. “Aunque tradicionalmente es un mes de poco viento y precios altos, en esta ocasión se ha registrado la generación eólica más alta de la historia en un mes de julio”, apunta la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
“Consumidores y empresas se enfrentan estos días a que, con el nuevo sistema, su factura de la luz sube en los meses de verano porque descienden considerablemente tanto el viento como la lluvia. Pero este mes de julio ha sido algo más ventoso de lo habitual”. Esta generación es elevada para julio, pero está por debajo de la media de los seis primeros meses, de 4.804 GWh. De ahí que, a pesar de todo, los precios de la electricidad sean más altos que los de los primeros meses del año.
“Con el nuevo sistema de precios, se verá más clara que nunca la influencia de la eólica en la factura de la luz: los meses de más viento, como los del primer trimestre del año, lo lógico es que la factura de la luz baje. Y los de menos viento, como los de verano, previsiblemente subirá”, señala AEE.
La eólica continúa siendo la primera tecnología del sistema en lo que va de año en cobertura de la demanda, al cubrir el 22,2% de las necesidades eléctricas de los españoles en los siete primeros meses. Ocho décimas por encima de la nuclear, 3,4 puntos sobre la hidráulica y casi 10 puntos más que el carbón.
En los primeros siete meses del año, corregidos los efectos del calendario y las temperaturas, el consumo ha sido un 0,1% superior al del año pasado.