"No estamos en proceso de saturar las conexiones existentes y no hay necesidad de que España exporte sus capacidades de gas a Francia, ya que está importando en este momento en el que hablo. No comprendo el problema a corto plazo que estamos intentado resolver", ha asegurado Macron en declaraciones recogidas por el diario Le Monde. El presidente ha indicado que los dos gasoductos actuales se están usando al 53% de su capacidad, por lo que no ve necesario afrontar un tercer proyecto de interconexión.
El sábado, el ministro de Finanzas del Ejecutivo francés, Bruno Le Maire, cuestionó la utilidad del gasoducto, pese a que esa misma semana había indicado que examinaría el proyecto tras la petición procedente de los gobiernos de España y Alemania.
El proyecto MidCat lleva años paralizado por sus elevados costes y el hasta ahora bajo precio del suministro ruso. Faltan por construir 226 kilómetros de tuberías desde la localidad catalana de Hostalric hasta la francesa Barbaira y España pide que la UE sufrague los gastos.
La semana pasada, al término de una reunión conjunta, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, abogaron de nuevo por el proyecto.
Por otro lado, durante la rueda de prensa, Macron también ha apostado por exportar gas hacia Alemania para a su vez importar electricidad desde el país. "Por primera vez en mucho tiempo, Francia está exportando gas al resto de Europa. Vamos a levantarnos y ponernos en una posición de solidaridad con el gas con Alemania si el invierno es difícil y lo necesita", ha indicado.
Pese a este canje energético, el presidente francés ha abogado por reducir el consumo tanto de hogares como empresas, aludiendo a que "la mejor energía es la que no se consume". Además, ha alertado de que, en caso de que no se logre rebajar el consumo, habrá medidas restrictivas. "El plan de racionamiento es lo que nos salvará de los cortes, y los cortes solo intervendrán como último recurso", ha insistido.
Macron ha expresado su apoyo a compras de gas conjuntas a nivel europeo, así como a un "mecanismo de contribución" comunitario por parte de las empresas en lugar de un impuesto a los beneficios.