"Las propuestas que pone el Consejo encima de la mesa sobre los pagos por capacidad permitirían subvencionar el carbón hasta por lo menos 2035", explica a ER Florent Marcellesi, eurodiputado del grupo de Los Verdes/ALE, vicepresidente de la Red Parlamentaria Europea para el Fomento de las Energías Renovables (Eufores) y negociador de los Verdes en el diseño del mercado eléctrico. Una propuesta "totalmente insensata e incompatible con el Acuerdo de París y la descarbonización de la economía", afirma.
Continuar con las subvenciones, advierte, significaría, además, no cumplir con la estrategia a largo plazo de la Comisión Europea y con lo que dicen los expertos internacionales de la ONU. "Hay que abandonar el carbón a nivel mundial a más tardar en 2040. En Europa, en 2030, lo que para España supone hacerlo en 2025. La posición del Consejo Europeo hace esto totalmente imposible".
De acuerdo con Marcellesi, "si el Consejo va por este camino, será un NO del Parlamento y no habrá acuerdo. Es totalmente inaudito que la política energética europea la marque una minoría de países encabezados por Polonia. Por eso llamamos a países como España a alzar la voz y no permitir que esto ocurra de cara a la posición del Consejo Europeo".
Y añade: "La política europea debe basarse en los intereses generales del conjunto de la Unión. Es necesario pasar de las palabras de Pedro Sánchez en COP24 a los hechos en la práctica".
Los mecanismos de capacidad deben quedar recogidos en la Directiva de Diseño de Mercado Eléctrico, la última que falta por aprobar en el denomiado Paquete de Invierno, pero desde el primer momento las posturas entre el Consejo y el Parlamento han sido antagónicas. Así, mientras el Parlamento propone 2020 como fecha tope para cerrar las centrales que superen los 550 gr de CO2/kWh y 2025 para las que realizaron las inversiones ambientales, varios países, con Polonia a la cabeza, quieren que ese plazo se alargue hasta al menos 2030 para ambas.
