Los titulares de Energía discutirán sobre la puesta en marcha de una serie de instrumentos coordinados y temporales presentados en un documento de trabajo esta semana por la presidenta de Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, y a partir de los cuales la Comisión Europea presentará una propuesta legislativa el próximo martes. Los Veintisiete abordarán mecanismos para hacer frente al alza de los precios de la energía entre los cuales hay tres medidas con más posibilidades de salir adelante. Por un lado, la limitación de los beneficios extraordinarios de las empresas que producen electricidad a través de fuentes renovables o nucleares, los llamados generadores inframarginales, estableciendo un máximo al precio al que pueden vender la energía que producen, cuestión que España prevé respaldar.
Otro de los mecanismos con más vistas de salir adelante es la reducción del consumo eléctrico en horas punta, aún por determinar si a través de objetivos voluntarios o vinculantes, si bien fuentes comunitarias han manifestado la necesidad de que se establezcan objetivos obligatorios para proporcionar "una respuesta rápida".
Los titulares de Energía debatirán además sobre la posibilidad de establecer garantías estatales para los operadores del mercado de futuros con la intención de inyectar liquidez en los mercados financieros de la energía.
Aunque Bruselas se remite al documento de trabajo que lleva a la reunión sin cifras concretas para "facilitar la discusión", el borrador que prepara para su propuesta del próximo martes y que ha sido filtrado a distintos medios europeos aboga por un 5% de reducción del consumo eléctrico y un límite de 200 euros/MWh en el mercado de la electricidad a la energía generada a través de fuentes verdes y nucleares. Unas cifras sujetas a cambio
Entre los planteamientos sobre la mesa de los Veintisiete están la limitación del precio del gas ruso, una cuestión que suscita reticencias entre algunos Estados miembro que advierten sobre las repercusiones de la implementación de esta medida y que, por tanto, no se espera que llegue a ninguna conclusión en el debate de mañana.
Entre las propuestas del debate figuran, además, la tasa de solidaridad temporal a las productoras de energía a partir de combustibles fósiles que se redirigiría a las empresas y ciudadanos vulnerables.
Los ministros de Energía abordarán, además, la posibilidad de limitar el precio del gas utilizado para la producción de electricidad. Un mecanismo similar al que ya aplican España y Portugal en sus mercados y con miras a aplicarse a nivel comunitario para evitar problemas de competencia en las exportaciones energéticas entre los Estados miembros.
Sobre la mesa está también la emisión de derechos de emisión de CO2 adicionales en el mercado, un instrumento que también influye en el sistema de formación de precios de la energía. Con esta medida se pretende rebajar el precio de estos derechos si bien el debate entre países de la UE está directamente vinculado al avance de la implementación del Pacto Verde europeo y ante el que tanto Alemania como España se han mostrado más reticentes.
Las reservas de gas en los sistemas de almacenamiento será otro de los puntos que guíe las conversaciones de los ministros de Energía después del cierre indefinido del Nord Stream 1 debido, según la versión rusa, a problemas de fugas de aceite.