Resultados "preocupantes", en tanto en cuanto crece la representación de los partidos negacionistas, que "podrían dificultar un nuevo impulso de las políticas de descarbonización y del desarrollo de la transición ecológica justa que ya habíamos iniciado", pero que en todo caso dejan una ventana abierta a la esperanza: "el mantenimiento de la mayoría con partidos europeístas -apunta la Fundación- debería ser suficiente para frenar los programas negacionistas y retardistas, así como para blindar la Agenda Verde". Ese vendría a ser el balance que hace la Fundación Renovables de lo sucedido en estas últimas elecciones europeas, en las que el titular machaconamente repetido por todos los medios de comunicación es el referido al ascenso de la extrema derecha, un ascenso que, en todo caso, previsiblemente va a servirle para muy poco a las formaciones ultra, pues continúan siendo absolutamente innecesarias para la gobernabilidad.
¿Conclusión? "Los próximos cinco años -adelanta la Fundación- son fundamentales para que la Agenda Verde no solo continúe siendo una política trasversal en todos los Estados miembros, sino para que aumente la ambición ante la década clave para la acción climática mundial".
Habida cuenta de todo ello, la Fundación Renovables "urge a los partidos -en el comunicado de valoración que ha difundido hoy- a alcanzar acuerdos que garanticen estabilidad y avances en las políticas energéticas, industriales y ambientales del viejo continente". Es necesario, además -añaden-, que en esta legislatura se aborde "la creación de una Política Energética Común que permita elevar la soberanía de los países en esta materia y avanzar hacia la erradicación de los combustibles fósiles".
El discurso de la Fundación Renovables
«Según el IPCC, existen soluciones para reducir al menos a la mitad las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero de aquí a 2030, por lo que no nos podemos permitir que la ventana de oportunidad se cierre. El liderazgo europeo en la transición ecológica desde el Acuerdo de París en 2015 y cristalizado en numerosas directivas y reglamentos, continúa suponiendo una ventaja para mejorar el bienestar de la sociedad y la independencia energética de los Estados miembros.
El auge de los partidos de ultraderecha, con discursos que niegan el cambio climático, a pesar del consenso de la comunidad científica, conlleva un serio riesgo para el avance ambicioso en la aplicación de los diferentes paquetes legislativos, como es el caso del Fit for 55. Ahora es más importante que nunca que los gobiernos de los Estados miembros actúen con rapidez para trasponer las diferentes directivas aprobadas, entre otras la nueva de Energías Renovables y la de Eficiencia Energética»
La Fundación Renovables apela así a la aprobación de una Política Energética Común "que aúne y englobe las medidas que se han ido avanzando coordinadamente, con base en la electrificación de la demanda y en el derecho a la energía".
Europa ha incrementado en los últimos cinco años su capacidad eólica y solar en un 65%, según los datos de la Agencia Internacional de las Energías Renovables, y el autoconsumo ha crecido exponencialmente, alcanzando aproximadamente a 42 millones de personas. En movilidad, el vehículo eléctrico ya ha conseguido un 14,6% de la cuota de mercado, según The European Automobile Manufacturers' Association (ACEA) y el Parlamento Europeo votó su primera ley de renaturalización y aprobó un reglamento para restringir la deforestación importada.
"Sin embargo -advierten desde la Fundación-, aún quedan por consolidar numerosas políticas cruciales para erradicar la pobreza energética, que ha aumentado en los últimos años debido a la dependencia de los combustibles fósiles y su volatilidad". En ese sentido, los integrantes de este colectivo de expertos consideran que esta legislatura va a ser clave para (1) revertir el escaso avance de la electrificación; para (2) implementar la necesaria fiscalidad verde; y para (3) garantizar el derecho de acceso al aire limpio, al agua y a la energía. "Las elecciones -concluye la Fundación su comunicado- pueden haber cambiado el Parlamento, pero no la urgencia por salvar el planeta".