El éxito alcanzado por Forestalia en estas dos subastas se basa, según mantiene la empresa aragonesa, “en la madurez y grado de desarrollo de los proyectos, en los que se viene trabajando en los últimos años”. Todos ellos, dice, “se encuentran perfectamente identificados y en fase muy avanzada, tanto técnicamente como en las diversas tramitaciones administrativas”. Y se tira más flores añadiendo que “este análisis y el tiempo de trabajo anticipado permiten garantizar un modelo de negocio eficiente, viable, flexible y ajustado a la situación actual del sector de las energías renovables, con un adecuado estudio del recurso, las tecnologías y la viabilidad ambiental”.
Para GE, que opera desde hace más de 20 años en el mercado español, el resultado de la puja es también muy positivo ya que suministrará los aergogeneradores de los nuevos parques, encargándose del desarrollo tecnológico y la fabricación de las máquinas en los centros que tiene en Europa: a través de su Centro de Excelencia en Ingeniería de Barcelona (el segundo mayor de este tipo de la compañía en el mundo); el fabricante de palas LM Wind Power, recientemente adquirido por GE, con plantas de producción en Ponferrada (León) y Castellón y un centro de servicios en As Pontes (A Coruña-Galicia); y la fabricacíon de la turbina en su centro de manufactura en Slazbergen, Alemania.
En la primera subasta tras la moratoria verde, celebrada en enero del año pasado y centrada solo en eólica y biomasa, la empresa zaragozana se hizo ya con más de la mitad de los 700 megavatios subastados en esa ocasión: 300 de energía eólica y 100 de biomasa. Ahora, Forestalia suma 1.200 MW más y se consolida como jugador de referencia en este nuevo modelo de desarrollo de la renovables en España, a bajo precio y sin ayudas estatales, pero también discriminatorio hacia los proyectos de pequeñas dimensiones e injusto con otras tecnologías de generación limpia, como han denunciado las asociaciones solares Anpier y UNEF.
Parques para Aragón
Forestalia desarrollará la mayoría de la potencia eólica en Aragón, donde los proyectos han sido declarados de interés autonómico. La compañía asegura que “está cumpliendo con su planificación” para el desarrollo de los 400 megavatios obtenidos en la primera puja y “avanzando en la preparación de los parques eólicos” en tiempo y forma, “ateniéndose a los plazos y requisitos fijados tanto en las subastas ministeriales como en el Decreto-ley 2/2016, aprobado por el Gobierno de Aragón el 30 de agosto, para el impulso de la producción de energía eléctrica eólica en la comunidad autónoma”.
Además de estos proyectos, Forestalia, que fue creada en 2011 y cuyo dueño, Fernando Samper, procede del negocio cárnico, proyecta una fábrica de pellets y astilla en Erla (Zaragoza) y cuenta con cultivos energéticos en España, Francia e Italia.