Las organizaciones convocantes quieren denunciar la "falta de rigor" del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en la vigilancia de las instalaciones nucleares y en el licenciamiento del ATC de Villar de Cañas (Cuenca) y del ATI de Almaraz (Cáceres). Según los ecologistas, "la cúpula del CSN parece más empeñada en mejorar la imagen de las centrales nucleares que en velar por su seguridad". Así lo demuestra -explican- "el cambio de protocolo para clasificar los sucesos nucleares en la Escala INES y en el sistema SISC de seguimiento integral de las instalaciones nucleares, que han hecho que el número de incidentes que pasan del nivel cero de la escala sea muy inferior (menos de la tercera parte) al de años anteriores, lo que contribuye a dar una imagen engañosa de mejora de la seguridad nuclear".
¿Dejación de funciones?
"La notable dejadez del CSN -explican literalmente los convocantes- se pone de manifiesto en la falta de investigación sobre los efectos de los falsos protocolos de la empresa Areva, que ha podido tener efectos en la seguridad de los circuitos primarios de Ascó y Almaraz, que integran componentes fabricados por esta empresa". Contrasta esta postura -continúan los ecologistas- con la de la ASN (Agencia de Seguridad Nuclear francesa, equivalente a nuestro CSN) "que ha abierto una investigación en todas las centrales nucleares francesas para analizar los posibles defectos ocasionados por los falsos protocolos de Areva".
¿Ocultación de información?
Según los convocantes, "en esta misma línea, el CSN informó favorablemente sobre la construcción del ATC en Villar de Cañas (Cuenca), a pesar de los informes del área de Ciencias de la Tierra del CSN que expresaban dudas sobre la adecuación de los terrenos y que ponían de manifiesto la falta de información para garantizar la adecuación de los mismos". Además de estos estudios -continúa la exposición de motivos de los ecologistas-, el CSN cuenta con el informe de la consultora URS que califica los terrenos de “inadecuados". Estos informes eran confidenciales -explican los convocantes- hasta que el Consejo de Transparencia obligó al Consejo de Seguridad Nuclear a colgarlos en csn.es.
¿Está dando el CSN pasos hacia la prorrogación de la explotación de Almaraz?
El CSN -explican los ecologistas- también ha emitido un informe favorable a la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) para la central de Almaraz (Cáceres). Este ATI -aseguran los convocantes- se construye con el fin de ampliar la vida de los dos reactores de Almaraz más allá de los 40 años. Pues bién, según los ecologistas, "cálculos basados en los datos oficiales del CSN muestran que las centrales pueden funcionar hasta más allá de 2022 sin necesidad del ATI". En ese sentido, los ecologistas sostienen que "el CSN ha dado luz verde a la construcción de este ATI sin tener clara su utilidad final" y añaden que "obviamente no debe ser igual una instalación para el desmantelameinto que para almacenar los residuos cuando se llenen las piscinas de la central".
No contestar es "una actitud notablemente antidemocrática"
El presidente del CSN -concluyen los ecologistas- se ha permitido incluso no responder ante el Congreso de los Diputados alegando problemas de agenda en la corta legislatura anterior: "hay que recordar que el CSN es nombrado a propuesta del Parlamento y responde ante él, por lo que esta actitud resultó notablemente antidemocrática". Todas estas "malas prácticas del CSN" -concluyen los convocantes- motivan la "concentración de repulsa del próximo lunes". Los convocantes entregarán un escrito exigiendo una investigación por los trabajos de Areva y pidiendo que se revoquen los informes del ATI y el ATC.