La Comisión ha publicado este lunes su evaluación de los proyectos de Planes Nacionales de Energía y Clima (PNIEC) de los 21 Estados miembros de la UE que se presentaron y ha formulado recomendaciones personalizadas para ayudar a los Estados miembros a aumentar sus ambiciones en consonancia con los objetivos de la UE para 2030 ya que hay una clara necesidad de esfuerzos adicionales, también a la luz de los resultados de la COP28 y del llamamiento mundial para acelerar la acción en esta década. La Comisión pide a los Estados miembros que redoblen sus esfuerzos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y establezcan planes más claros sobre la manera en que se proponen adaptarse al cambio climático. También les invita a prepararse mejor para una mayor utilización de las energías renovables y a mejorar las medidas de eficiencia energética. También habla de capacitar a los consumidores, mejorar la seguridad energética, ayudar a las empresas europeas a reforzar su competitividad, garantizar el acceso a las fuentes de financiación disponibles y estimular las inversiones cruciales necesarias para la competitividad de la industria europea.
En concreto, la Comisión Europea ha pedido a España que traslade las trayectorias estimadas y un plan a largo plazo para el despliegue de tecnologías de energía renovable en los próximos diez años, con el horizonte de 2030. El informe también pide "información clara" sobre cómo los fondos públicos, tanto de la Unión como de la Política Agraria Común (PAC), se utilizan "de forma coherente y eficaz para alcanzar el objetivo nacional de absorción neta". "La conclusión es que hay muchos planes nacionales que necesitan un esfuerzo extra. Necesitan ser revisados para introducir un mayor compromiso y garantizar así el cumplimiento del objetivo común para 2030", ha asegurado la vicepresidenta Tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
El análisis pormenorizado de la Comisión concluye que:
• Los proyectos aún no son suficientes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí a 2030 porque las medidas actuales conducirían a una reducción del 51%.
• Se necesita una mayor ambición para cerrar una brecha del 6,2% en los sectores de reparto del esfuerzo en comparación con el objetivo del 40%.
• Hay un desfase de entre -40 y -50 MtCO2eq en comparación con el objetivo de -310 MtCO2eq del Reglamento LULUCF, lo que demuestra que es necesario aumentar el sumidero de carbono.
• Los proyectos actuales de energías renovables conducirían a una cuota del 38-39% de energías renovables en la combinación energética para 2030, frente al objetivo del 42,5%.
• Los proyectos actuales de eficiencia energética conducirían a una mejora de la eficiencia energética del 5,8%, frente al objetivo del 11,7%.
Eliminar los combustibles fósiles
La Comisión también destaca la importancia y la urgencia de eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles en la generación de energía, especialmente los combustibles fósiles sólidos. Además, la persistencia de las subvenciones a los combustibles fósiles en todos los Estados miembros, incluido el transporte, se considera otro obstáculo en el camino de la UE hacia la neutralidad climática. Las subvenciones que no abordan la pobreza energética o la transición justa deben eliminarse lo antes posible y destinarse en su lugar a la innovación y a apoyar a los grupos vulnerables en la transición. También son necesarias medidas adicionales significativas para adaptarse al cambio climático y aumentar la resistencia, incluso en el sistema energético.
Todos los Estados miembros deben presentar sus Planes Nacionales de Energía y Clima actualizados definitivos antes del 30 de junio de 2024, teniendo en cuenta las recomendaciones de la Comisión y las evaluaciones individuales. Esto debería garantizar que las versiones finales sean ambiciosas, suficientemente detalladas y sólidas, y constituyan una base sólida para acelerar su aplicación en los próximos años. Los Estados miembros que aún no han presentado son Austria, Bulgaria y Polonia y lo que lo han hecho recientemente son Bélgica, Irlanda y Letonia.