La ciudadanía y las empresas españolas han usado en este mes de abril de 2023 casi un 10% menos electricidad que en abril de 2022. El descenso, que adelantamos hace un par de días, lo oficializó ayer Red Eléctrica de España, el operador del sistema eléctrico nacional. Según REE, el país ha demandado en este mes de abril, en términos brutos, 17.678 gigavatios hora, mientras que la demanda de abril del año pasado alcanzó los 19.568 gigas hora. La caída ha sido pues de casi diez puntos (-9,7%, concretamente). El operador matiza en todo caso que, una vez descontados los efectos de temperatura y laboralidad, esa caída quedaría en el 7,7%. De cualquier manera la tendencia es inequívoca: a la baja. "En el acumulado de los cuatro primeros meses de 2023 -concreta REE-, España ha registrado una demanda de 80.330 GWh, un 4,3% menos que en el mismo periodo de 2022; de nuevo, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda desciende un 4,2% respecto a 2022".
El otro dato relevante de los que acaba de publicar Red Eléctrica de España en este su último balance mensual, el correspondiente al mes de abril del corriente, es el referido a la producción renovable. Las fuentes autóctonas de electricidad (el viento, el Sol, el agua, la biomasa) han producido este mes de abril el 52,1% de la electricidad que ha sido generada en territorio nacional. Según REE, España ha producido en abril hasta 21.034 gigavatios hora (+0,3% con respecto a abril del 22), ha demandado los 17.678 susodichos (-9,7%) y ha exportado el resto. De entre todas las fuentes de electricidad -el gas, el uranio, el carbón, el viento, el agua, la biomasa, etcétera- la energía solar ha sido la que más ha crecido: "la solar fotovoltaica anota un 38% más que en el mismo mes de 2022". En concreto -apunta REE-, la generación FV alcanzó los 3.563 gigavatios hora en abril, "un máximo de generación mensual que supera en un 5,4% al último registrado en julio de 2022". Su cuota de participación en el mix fue del 16,9%.
La principal fuente de electricidad este mes pasado ha sido en todo caso el viento, que continúa líder del mix nacional (con 4.728 gigavatios hora) por sexto mes consecutivo, y por delante, nuevamente, de la nuclear, que se ha quedado en los 4.573 GWh. Tras el viento y el uranio, la tercera fuente de electricidad en la España de abril del 23 ha sido el Sol, que también ha superado, como ya adelantamos el martes pasado, los 4.000 gigavatios hora: 3.563 los ha aportado la fotovoltaica, 634 la termosolar. Lejos del podio (que ocuparían pues la eólica, la nuclear y la solar) quedarían, por una parte, las centrales de ciclo combinado que queman gas para generar electricidad (que han generado menos de 3.000 gigas hora este mes de abril) y, por otra, la hidráulica y la cogeneración (ambas con menos de 2.000). La hidráulica por cierto ha generado un 4,6% menos que en abril de 2022.
La demanda en la España penínsular desciende en términos brutos más de diez puntos
A nivel peninsular y una vez tenidos en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, la demanda ha sido un 8,2% menor que en abril de 2022. En términos brutos, la demanda ha sido de 16.548 GWh, un 10,2% menos que la del mismo mes del año anterior.
En los cuatro primeros meses del año (enero, febrero, marzo y abril acumulados), la demanda peninsular ha sido de 75.732 GWh, un 4,5% menor que la registrada en 2022. Una vez tenidos en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, la demanda desciende un 4,4%.
Generación: el conjunto de renovables peninsulares generaron el 53,9% del total generado en abril, según los datos provisionales disponibles a día de hoy, que muestran una producción de 10.778 GWh, un 0,2% más que en el mismo mes del año anterior.
Demanda: si lo que miramos es la demanda, en la España peninsular esta ha caído hasta los 16.548 GWh (-10,2% con respecto a abril del 22, como se dijo), mientras que la producción renovable ha ascendido (+0,2%) hasta los 10.778 GWh, lo que equivale al 65,1% de esa demanda.
El sistema eléctrico en Baleares y Canarias
En las Islas Baleares, la demanda de electricidad en abril ha sido un 2,8% inferior a la del mismo mes de 2022, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y temperaturas. Así, se estima la demanda bruta en 411.126 megavatios hora (MWh), un 5,8% menor a la de abril del año anterior. En los cuatro primeros meses de 2023, la demanda bruta balear se estima en 1.705.251 MWh, un 2% menos que en el mismo periodo de 2022.
En cuanto a la generación, el ciclo combinado, con un 69,1% de la energía producida en Baleares, fue la primera fuente de las islas este mes. Por su parte, la energía renovable y sin emisiones de CO2 equivalente generada en la comunidad balear fue un 63,4% superior a la de abril de 2022 y representó un 16% del total, siendo la solar fotovoltaica la fuente principal de origen renovable y segunda del mix de generación balear, con el 12,5% del total. Además, el enlace submarino entre la Península y Mallorca contribuyó durante este mes a cubrir el 23,8% de la demanda eléctrica balear.
Por su parte, en el archipiélago canario, la demanda de energía eléctrica creció en abril un 2,7% respecto al mismo mes de 2022 teniendo en cuenta los efectos de laboralidad y meteorología. En términos brutos, la demanda fue de 690.373 MWh, un 2,5% más. En los cuatro primeros meses de 2023, la demanda canaria se estima en 2.769.860 MWh, un 0,8% más que en el mismo periodo de 2022.
En cuanto a la generación eléctrica en Canarias, también el ciclo combinado, con un 42,2% del total, fue la primera fuente en abril. Las renovables y tecnologías libres de emisiones generaron este mes el 20,1% de la producción, siendo la eólica la segunda tecnología del mix, con un 15,5%.