El cierzo, la tramontana, el levante, el gregal... Los vientos que barren la península ibérica han producido en el mes de noviembre de 2024 más electricidad que ninguna otra fuente de energía (concretamente 4.816 GWh, menos en todo caso que en noviembre del 23, cuando la eólica fijó un techo extraordinario: 7.007). A pesar de ello, a pesar de la muy menor eolicidad de este noviembre que acabamos de dejar atrás, el parque eólico nacional, que cuenta más de 22.000 aerogeneradores repartidos por toda la geografía patria, ha producido mucha más electricidad que los siete reactores nucleares que aún operan en España. El uranio que importan Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP desde Uzbekistán, Kazajistán, Namibia o Rusia ha producido en noviembre 3.626 gigavatios hora, muy cerca de los 3.761 gigas hora de noviembre del año pasado.
Entre ambas tecnologías se han colado los Ciclos Combinados, CC (centrales térmicas que queman gas natural, o sea, metano, para producir electricidad). Los más de 26.000 megavatios de potencia CC que hay en España han generado 4.006 gigavatios hora este noviembre recién finiquitado, convirtiéndose así en la segunda fuente de electricidad en el mix del mes, solo por detrás del viento. El agua, con cerca de 3.000 gigas hora, y el Sol, con casi 2.500 cierran el quinteto de fuentes principales. [Bajo estas líneas, comparativa a un año vista (2023), seis años vista (2018) y diez años vista (2014)].
Todos los datos recogidos en las cuatro tablas son de Red Eléctrica (REE), que es el operador del sistema eléctrico nacional. Obsérvese la extraordinaria evolución experimentada por el parque solar fotovoltaico nacional, que produjo 385 gigavatios hora en el noviembre de hace diez años, y ha generado hasta 2.365 GWh en este mes de noviembre que acabamos de dejar atrás, es decir, un 500% más que entonces.