Desde la década de los 90, el sector de las renovables ha crecido año tras año, una tendencia positiva que contrasta con otras fuentes de energía como el carbón y la energía nuclear. Durante el último año, las energías renovables contribuyeron al 19,3% de la demanda mundial de energía y al 24,5% de la producción de electricidad en todo el mundo. China es el mayor inversor de energías limpias, representando el 32% de la inversión total en todo el mundo, seguido de Estados Unidos (19%), Reino Unido (10%), Japón (6%) y Alemania (5%).
De hecho, la capacidad de generación de energía eléctrica procedente de renovables alcanzó el récord de 138,5 GW en 2016, y representó el 55,3% de la nueva potencia agregada en todo el mundo el año pasado. Esto hace que 2016 sea el año con la producción de energía limpia más alta registrado hasta la fecha. Y lo que es más importante: esta energía se generó a un coste mucho más bajo, porque el aumento del 8% de capacidad en comparación con el año anterior requirió un 23% menos de inversión.
La digitalización supone mayor rentabilidad
Según Kaiserwetter, empresa especializada en la gestión de activos de renovables, “para que se produzca esa transición energética es necesaria la digitalización, como factor clave para garantizar el alcance de la energía segura y sostenible a todos los países y mercados”.
La digitalización permite a los inversores en el sector energético maximizar el retorno de la inversión y minimizar el riesgo de sus inversiones en renovables. Kaiserwetter ha mostrado el potencial de la digitalización con el lanzamiento de su plataforma digital Aristóteles, que ayuda a los inversores y las instituciones financieras a asegurar sus inversiones desde una perspectiva a nivel ejecutivo. “Es la primera solución digital en el mercado que integra las posibilidades del Internet de las Cosas (loT), gestión de big data y análisis smart data, mediante la combinación de información técnica y financiera”, explican desde la empresa.
En palabras de Hanno Schoklitsch, CEO de Kaiserwetter, “celebramos el Día Mundial de la Energía y los impresionantes pasos realizados en materia de energía sostenible en todo el mundo. Sin embargo, la transformación global hacia las energías renovables solo se puede lograr con la ayuda de la digitalización y el Internet de las Cosas (IoT). Las inversiones en energías renovables, al utilizar IoT y análisis smart data, ofrecen oportunidades inesperadas de impulsar la expansión de las energías renovables a escala global”.