Mientras que la UE en su conjunto está en camino de cumplir sus objetivos de 2020, algunos Estados miembros tendrán que hacer esfuerzos adicionales para cumplir con sus obligaciones y alcanzar la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía. Es el caso de España.
La producción de energía primaria a partir de energías renovables, está teniendo una tendencia creciente a largo plazo. Entre 1990 y 2014 se incrementó en un 174% (una tasa de crecimiento anual promedio del 4,3%). En 2014, la producción de energía primaria a partir de renovables aumentó un 1,6% en comparación con 2013. De hecho, con la excepción de los años 2002 y 2011 ya aludidos (cuando se redujo la producción primaria de renovables), este es el aumento anual más bajo de los últimos 15 años. Cuando se compara con la producción de energía primaria de hace 5 años, ahora es un 29% mayor.
Generación de electricidad a partir de renovables
Con respecto a la generación de electricidad, en 2014 la generación bruta con renovables aumentó un 4,9% en comparación con 2013. Sin embargo, la situación varía dependiendo de la fuente de energía: desde un aumento del 0,9% para la generación a partir de centrales hidroeléctricas a un aumento del 14,1% para la energía solar. Entre 1990 y 2014, la generación total de electricidad renovable aumentó en un 191%. En 2014, esta generación representó el 28% de la generación bruta de electricidad.
Las centrales hidroeléctricas generan, con mucho, la mayor parte de la electricidad procedente de fuentes de energías renovables. La generación hidroeléctrica aumentó un 29% entre 1990 y 2014, aunque su participación en la generación total de electricidad renovable se redujo de 94% a 42% durante el mismo período, debido a una expansión más rápida de otras fuentes renovables.
La generación de energía eólica se ha más que triplicado en el periodo 2005-2014, ya que desde el año 2000, ha sido el segundo mayor contribuyente a la electricidad renovable, en sustitución de las biomasas sólidas, que habían tenido esta posición desde 1990.
La generación de energía solar ha aumentado rápidamente en los últimos años y en 2014 representó el 11% de toda la electricidad renovable. Además, en 2013 la electricidad generada a partir de energía solar superó a la producida mediante madera y otras biomasas sólidas, lo que la convierte ahora en el tercer contribuyente más importante para la producción de electricidad a partir de fuentes renovables.
La generación con energías renovables sólidas (madera y otras biomasas sólidas, con exclusión de los residuos renovables) también se están utilizando en las centrales de generación térmica convencional: su participación en la producción de electricidad a partir de fuentes renovables aumentó desde un 3,5% en 1990 hasta el 10% en 2014. Los biocarburantes y el biogás, que eran insignificantes en 1990, han alcanzado el 7% en 2013.
Figura 1: Generación de electricidad a partir de fuentes renovables, EU-28, 1990-2014.
Fuente: Eurostat
Capacidad instalada
La capacidad disponible de generación de electricidad a partir de energía renovable, ha aumentado significativamente en los últimos 20 años. La capacidad de energía eólica ya había comenzado a aumentar rápidamente a finales de 1990 y desde 2005 se ha producido también un auge en la capacidad de generación solar. La capacidad adicional para otras energías renovables ha sido mucho más modesta que para la eólica y la solar. Pero la generación con el sol y el viento tiene tasas de utilización mucho menores que las generadas en las centrales térmicas convencionales, ya que se trata de fuentes de energía intermitentes (esto ocurre también con respecto a su comparación con los combustibles fósiles y la energía nuclear). Las plantas de energía hidroeléctrica de almacenamiento por bombeo pueden ser utilizadas de una forma fiable para suplir la generación de electricidad a partir de fuentes intermitentes. Pero la capacidad de estas plantas de bombeo no ha aumentado al mismo ritmo que las de solar y eólica.
La capacidad instalada de generación de electricidad a partir de fuentes renovables, energía nuclear y energía hidroeléctrica de acumulación por bombeo, se pueden ver en la Figura 2. Para ponerlo en perspectiva, toda la potencia renovable instalada fue en 2014 de alrededor de 400 GW, mientras que la capacidad de generación eléctrica existente de plantas con combustibles fósiles en la UE, fue de alrededor de 450 GW ese mismo año.
Figura 2: Capacidad de generación de electricidad, EU-28, 1990-2014.
Fuente: Eurostat
Figura 3: Consumo interior bruto de energías renovables, EU-28, 1990-2014.
Fuente: Eurostat
Energía renovable disponible para el consumo final
La energía renovable disponible para el consumo final (ver Figura 4) tiende a subir y bajar en línea con los cambios en el consumo interior bruto de energía procedente de fuentes renovables. La rápida expansión de ciertas tecnologías hizo que la cuota de energía procedente de fuentes renovables sólidas (incluyendo la madera y los residuos renovables) disminuyera desde un 61% en 1990 al 40% en 2014. Sin embargo, en términos absolutos se incrementó en un 64% durante este período. La energía renovable disponible para el consumo final, aumentó en un 69% entre 2004 y 2014. En 2014 la energía renovable disponible para el consumo final se redujo en un 1% respecto a 2013.
Figura 4: Energía renovable disponible para el consumo final, EU-28, 1990-2014.
Fuente: Eurostat
Cuota de energía procedente de renovables en el consumo final bruto de energía
En la UE-28, la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía aumentó desde el 8,5% en 2004 a 16,0% en 2014. Esta es una evidencia del progreso hacia el objetivo de Europa 2020 de llegar al 20%. El incremento entre los años 2010 y 2011, no se debe a un mayor uso de las energías renovables, sino más bien debido a una disminución en el uso de energías fósiles (petróleo y gas natural). Teniendo en cuenta los objetivos de 2020 de la Directiva sobre eficiencia energética (2012/27/UE), para mayores reducciones en el consumo de energía de la UE, se podría necesitar esperar hasta el año 2020.
Figura 5: Cuota de energía procedente de fuentes de renovables en el consumo final bruto de energía, EU-28, 2004-2014.
Fuente: Eurostat
La cuota de renovables en Estonia ha sido superior al valor objetivo para 2020, desde el año 2011. Bulgaria y Suecia ya han llegado a los niveles de 2020, desde el año 2012 y en el año 2014, también la República Checa, Italia, Lituania, Rumania y Finlandia estaban por encima de su meta de 2020. Debido a la revisión de los datos de consumo de biomasa en el sector residencial, los datos actualizados para Croacia indican que su consumo de energía procedente de fuentes renovables está por encima de su meta de 2020 desde el año 2004.
En 2014, el mejor ejemplo que se observó dentro de los estados de la UE-28 fue el de Suecia con un 52,6% y el peor fue para Luxemburgo con un 4,5%. En el caso de España fue de un 16,2%, lo que hace dudar de que sea capaz de cumplir con los objetivos para el 2020.