Renewable Energy and Jobs – Annual Review 2017 (Energías Renovables y Empleo- Informe Anual 2017) ha sido presentado en el marco de la décimo tercera reunión del Consejo de lRENA y proporciona las últimas cifras de empleo del sector y un análisis de los factores que afectan al mercado de trabajo renovable.
"Desde la primera evaluación anual de IRENA, en 2012, cuando siete millones de personas trabajaban en el sector, la caída de los costes y las políticas de apoyo han impulsado constantemente la inversión y el empleo en el sector de la energías renovables en todo el mundo", dijo el director general de la Agencia, Adnan Z. Amin en la presentación del informe. "En los últimos cuatro años por ejemplo, el número de empleos en los sectores solar y eólico se ha más que duplicado.
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Además, añadió Amin, "las energías renovables están apoyando directamente objetivos socioeconómicos más amplios, con la creación de empleo convertida en un componente central de la transición energética global. Como las economías de escala siguen favor de las energías renovables, creemos que el número de personas que trabajan en el sector podría llegar a 24 millones para 2030, compensando no solo las pérdidas de empleo en los combustibles fósiles, sino convirtiéndose en un importante motor económico en todo el mundo".
Los grandes
El informe muestra que, excluyendo la gran hidráulica, el número de personas que trabajaban en el mundo en renovables en 2016 era de 8,3 millones. Si se incluye el empleo directo en la gran hidráulica, la cifra sube a los 9,8 millones. Esto supone un incremento de empleo de un 1,1% respecto a 2015. China, Brasil, Estados Unidos, India, Japón y Alemania son los que más trabajo ofrecen. En China, 3,64 millones de personas trabajaban en el sector en 2016, un 3,4% más que en 2015.
Por tecnologías, el informe de IRENA muestra que la solar fotovoltaica es la que más puestos de trabajo suma: 3,1 millones en 2016, un 12% más que en 2015, con China, Estados Unidos e India como líderes indiscutibles. IRENA destaca que en EEUU, los empleos en la industria solar aumentaron 17 veces más rápido que la economía en general, creciendo un 24,5% respecto al año anterior a más de 260.000.
Brasil, China, Estados Unidos y la India también han demostrado ser los principales mercados de trabajo en bioenergía. En biocombustibles trabajan 1,7 millones de personas, en biomasa 0,7 millones y en biogás 0,3 millones. Esto es, conjuntamente el sector de la bionergía daba empleo en 2016 a 2,7 millones de personas. Las nuevas instalaciones eólicas –tercer gran empleador si se excluye la gran hidráulica– contribuyeron a que el empleo global creciera en este sector un 7% en 2016, elevando la cifra a 1,2 millones de puestos de trabajo.
Respecto a la gran hidráulica, Rabia Ferroukhi, directora de la Unidad de Política de IRENA, señala que al incluirla en el análisis de este año, "el informe proporciona un panorama más completo del sector". Y añade: "Es importante reconocer a estos 1,5 millones de trabajadores adicionales ya que la gran hidráulica supone la tecnología renovable con mayor capacidad instalada en el mundo".
El 62% de los empleos está en Asia
Otro dato que confirma el cambio que se está produciendo desde que las renovables empezaron a proporcionar empleo es que el 62% de los puestos de trabajo se encuentra ya en Asia. Los trabajos de instalación y manufactura siguen desplazándose hacia esta región del globo, en particular hacia Malasia y Tailandia, que se ha convertido en el centro mundial de fabricación de energía solar fotovoltaica.
En África, el desarrollo de las energías renovables a escala de servicios públicos ha hecho grandes progresos, con Sudáfrica y África del Norte representando las tres cuartas partes de los 62.000 empleos renovables de este continente.
"En algunos países africanos, cuando se dan los recursos y la infraestructura adecuados, vemos que surgen empleos en la fabricación y la instalación de proyectos a gran escala", indicó Ferroukhi. No obstante, en la mayor parte del continente, las energías renovables distribuidas, como la solar fotovoltaica sin conexión a red, son las que están permitiendo acceder a la energía e impulsar el desarrollo económico", destacó la directiva de IRENA. "Estas instalaciones están dando a las comunidades la oportunidad de poder prescindir de las infraestructuras tradicionales eléctricas y crear nuevos puestos de trabajo en el proceso ", añadió.