Las energías renovables, en 2008, aportaron el 7,6% del consumo de energía primaria en nuestro país, lo que supone un incremento de seis décimas con respecto al balance anterior, según datos aportados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en la presentación del Balance Energético 2008 y Perspectivas 2009. Las renovables, el gas natural y la nuclear incrementan su contribución, frente al descenso del carbón y petróleo.
Según los datos aportados por el IDAE, las energías renovables en su conjunto, con un total de 39.101 megavatios (MW) instalados al término del periodo analizado, han dado cobertura a un total de 73.900 empleos. Somos el primer país europeo en energía solar termoeléctrica, el segundo en eólica y fotovoltaica, y el tercero en minihidráulica.
En cuanto a electricidad, las renovables aportaron el 20,5% de la producción eléctrica neta en España, igual que el año pasado. Pero hay que tener en cuenta que fuentes como la eólica y la solar han tenido que compesar la caída 14,2% en la generación hidroeléctrica. En todo caso, el grado de autoabastecimiento energético en 2008 ha llegado hasta el 21,6%, desde el 20,9% del año anterior.
Eólica
Con un total de 16.549 MW instalados a final de 2008 (14% de la potencia mundial) y la perspectiva de alcanzar los 20.349 MW en 2010, “la energía eólica –reconoce el IDAE– destaca por la consolidación y liderazgo de un sector que ha logrado cubrir en el periodo del balance el 12% de la demanda de electricidad, evitando una importación de recursos fósiles del orden de los l 5,5 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep) y de más de18 millones de toneladas de emisiones CO2”. La eólica produjo en 2008 un 13% más que en 2007.
El sector eólico español cuenta con aproximadamente 700 empresas, presentes en 25 países, da empleo a 37.730 personas y su contribución al PIB es de 1.933 millones de euros. Además, tiene una efectiva inversión en I+D (174 millones de euros en 2008) lo que le permite liderar esta tecnología a nivel internacional.
Solar fotovoltaica
En relación a la energía solar fotovoltaica, tecnología en cuyo aprovechamiento España se sitúa en segundo lugar de Europa, cabe destacar que en 2008 quedan registrados 3.120 MW de potencia instalada, lo que significa multiplicar por seis la existente el año anterior. Se debe resaltar su liderazgo a nivel mundial en tecnología de seguimiento solar, la consolidación de las tecnologías de capa delgada y concentración y la capacidad de la industria para la producción de células. Así mismo, este sector lleva a cabo el 7% de la producción mundial de generadores fotovoltaicos. La fotovoltaica en España incrementó su producción un 400% con respecto a 2007.
Solar termoeléctrica
En lo que se refiere a solar termoeléctrica, tecnología que inicia su recorrido en nuestro país en el año 2006 con 11 MW instalados, los mismos que en 2007, cabe destacar que en 2008 existen ya dos centrales con un total de 61 MW en operación. Las previsiones apuntan a que esa cifra llegue a los 233 en 2009 y a los 730 en 2010, lo que supone superar con creces los objetivos establecidos en el Plan de Energías Renovables, en el que se fijaba la meta de 500 MW.
El sector termoeléctrico español está presente en EE.UU y Norte de África. Ha desarrollado en nuestro país la primera planta comercial del mundo de tecnología de torre central (PS10) y la primera planta comercial del mundo con almacenamiento térmico por sales fundidas (Andasol 1, con tecnología cilindro parabólica), ambas en Andalucía. 15 de sus empresas son punteras como promotoras de tecnología básica y fabricantes de componentes. Además, España cuenta con la Plataforma Solar de Almería, el centro de investigación en energía solar termoeléctrica más importante a nivel mundial.
Solar térmica
En cuanto a la energía solar térmica, España tenía a final de 2008 un total de 1.598.876 metros cuadrados instalados. El sector acoge a unas 1.300 empresas y 35 fabricantes con una capacidad de producción de 1.900.000 metros cuadrados/ año. Su facturación agregada supera los 260 millones de euros anuales y proporciona 4.300 empleos directos, además de otros 6.470 empleos indirectos.
Bioenergía
En 2008, España ha sido el tercer productor europeo de bioetanol y el séptimo de biodiésel, con una capacidad de producción de más de dos millones de toneladas de biocarburantes, lo que significa cerca de dos millones de tep. Todo ello con 37 plantas en funcionamiento, 10 en construcción y otras tantas en proyecto. Es de destacar en este sector que una empresa española ocupa el cuarto lugar como productor en EE.UU.
Otras fuentes renovables
En lo que respecta al resto de las energías renovables, el balance del IDAE subraya que la producción de pellets para su uso como biomasa se ha multiplicado por 10 en los últimos tres años. Destaca el auge de la empresas de servicios energéticos para las instalaciones domésticas, las tecnologías españolas de gasificación y las expectativas para la co-combustión de biomasa en centrales de carbón.
En geotermia destaca un creciente tejido industrial de la de baja temperatura y la existencia de proyectos de media temperatura en fase avanzada, con la puesta en marcha de calefacciones de distrito. Los recursos de alta temperatura están en evaluación.
De la undimotriz, o energía de las olas, tratándose de un sector en fase de I+D+I, existen ya tres proyectos importantes en desarrollo: el proyecto CALMA (Asturias), llevado a cabo con tecnología nacional; un proyecto de una boya de 40 kilovatios en Santoña (Cantabria); y otro en el puerto de Mutriku (Guipúzcoa), que suma 300 kilovatios con 16 turbinas. Así mismo se están desarrollando centros tecnológicos de pruebas en el País Vasco, Cantabria y Canarias.
España ocupa el tercer puesto de la UE en potencia instalada en centrales minihidráulicas, de capacidad inferior a 10 MW. Es de destacar de este sector su alta madurez tecnológica y su interés futuro en temas de almacenamiento energético.
Mejora de la intensidad energética
En la presentación del balance de las energías renovables en 2008, el IDAE habló también de intensidad energética, que ha mejorado un 4,4% en términos de energía primaria; y un 3,6% en términos de energía final, con respecto al año 2007. Esa mejora, si la agregáramos al periodo 2004-2008, se convierte en un 11,5% para la energía primaria y en un 10,4% para la energía final, en un claro cambio de tendencia respecto a años anteriores.
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