La aportación de las empresas de energías limpias a las arcas municipales de estos ayuntamientos se completa además con más de 7,7 millones de euros al año por impuesto de actividades económicas (IAE) e impuesto sobre bienes inmuebles de características especiales (BICES). A esta cantidad, se añaden las iniciativas medioambientales y de carácter social que los promotores ponen en marcha en el ámbito local. Claner estima que el sector aportará en el presente año 2021 más de 10 millones de euros en licencias y prestaciones compensatorias.
Las energías renovables emplean hoy en Andalucía a más de 50.900 personas y sólo en el 2020 invirtieron más de 750 millones de euros. Para los próximos 10 años, se espera que las energías limpias generen en la región otros 78.000 empleos con una inversión total de aproximadamente 26.000 millones de euros.
En concepto de licencias municipales supondrá del orden de 236 millones de euros mientras que por IBI e IAE se estima una aportación de 94 millones de euros al año, a lo largo de la vida de explotación de las instalaciones, estimada entre 20 y 25 años.
Oportunidad para todos
Desde Claner han defendido, asimismo, "la posición de liderazgo de las empresas andaluzas para dar cumplimiento con los mandatos dictados por la normativa nacional y regional en su planificación energética, así como en el seguimiento de las directrices europeas en la lucha contra el cambio climático y la transición a un nuevo modelo de energía.
La asociación lamenta, sin embargo, que “algunas instituciones municipales no hayan entendido que se trata de un objetivo común, de interés general y de obligado cumplimiento, a la vez que están sustrayendo a sus municipios y vecinos de la oportunidad de desarrollo, con creación de empleo e inversión, que, en determinados casos, tanto necesitan al igual que hacer frente a la despoblación en el entorno rural”.
Megaproyecto solar en el Campo de Gibraltar
Aunque sin citarlo, estas últimas palabras podrían estar relacionadas con un megaproyecto de energía solar fotovoltaica en el Campo de Gibraltar, que afecta a varios municipios de la zona y que ha suscitado el rechazo de algunos alcaldes y organizaciones ante el potencial impacto que pueda tener en el territorio y la rica biodiversidad de la mancomunidad.
El proyecto consiste en la instalación de hasta un total de 11 plantas solares fotovoltaicas en los municipios de Jimena de la Frontera, San Martín del Tesorillo (ambos en Cádiz) y Gaucín (Málaga), más cinco subestaciones eléctricas transformadoras y cuatro líneas de alta tensión.
Detrás de estas instalaciones está la francesa Total. Cada una de las plantas tendría una potencia instalada de 62,5 MW, de manera que en conjunto sumarían más de 700 MW.