En total, más del 60% de toda la energía eléctrica en marzo y abril provino de instalaciones eólicas y solares, que no paran de crecer. En contrapartida, el ritmo de construcción de nuevos reactores nucleares se ha ralentizado en las últimas décadas, en medio de los crecientes costes y la oposición pública. Casi todas las centrales nucleares ahora en uso comenzaron a funcionar entre 1970 y 1990 y algunos de los reactores más viejos están empezando a ser desmantelados.
A pesar del cambio de tendencia, la producción de las plantas nucleares terminará superando a las renovables en el cómputo anual, debido a la variaciones estacionales que provocan la escasez de agua en los meses de verano, indican los expertos de la EIA, que es la oficina estadística sobre energía de EEUU.
La EIA también indica que aunque la aportación de las renovables ha crecido de manera notable, hoy por hoy Estados Unidos sigue obteniendo casi dos terceras partes de su electricidad de la quema de combustibles fósiles, principalmente gas natural y carbón. La nuclear y las renovables representan, aproximadamente, algo menos del 40% de la producción total, repartido a partes iguales; esto es, un 20% cada una.