Rápida reacción (y contundente) del Ministerio para la Transición Ecológica a la tibia Comunicación de la Comisión Europea, Comunicación en la que Bruselas llega a plantear que "existe un consenso general sobre el hecho de que el actual modelo de fijación de precios sigue siendo el más eficiente". La aseveración, más que controvertida, no acabaría de encajar con la realidad de los hechos, habida cuenta de que no solo son cada vez más numerosas las voces que piden cambios en ese modelo, sino que, incluso, ya son varios los gobiernos que apelan abiertamente a un replanteamiento del mismo, entre ellos, el español. El Ministerio ha difundido un audio con declaraciones muy contundentes de la ministra: "es llamativo confirmar hasta qué punto la Comisión refleja [en su Comunicación] que es consciente del impacto económico que la evolución del precio del gas tiene para la industria, para la economía y para las familias europeas, por encima de cualquier estimación y con unos niveles solamente vistos con anterioridad al hilo de la crisis del petróleo de los años 70, y sin embargo las propuestas que recoge en su papel no dejan de ser manifiestamente incongruentes".
La ministra alerta sobre la grave situación a la que puede verse abocada la industria española si Bruselas no reacciona adecuadamente. "La industria española -explica Ribera- está particularmente expuesta a esta evolución del precio de la electricidad, dada su baja cobertura a través de contratos y a través de otros sistemas estables, fijos, perdurables, de precios de la electricidad y el gas". La ministra ha insistido en la necesidad de "medidas excepcionales" en ese sentido (en alusión, entre otras, a la reforma del sistema de fijación del precio de la electricidad) que palíen esa baja cobertura.
"El coste de generar electricidad no es el que refleja el precio que traduce el mercado mayorista", ha dicho Ribera. El precio -ha venido a explicar la ministra- lo marca el gas, que es "una tecnología enormemente volátil, enormemente cara, que depende de la evolución del precio de esa materia prima en mercados internacionales".
Sin embargo -ha añadido-, otras tecnologías -en alusión a las renovables- tienen costes operativos, costes de generación mucho más bajos, "y es una pena que los consumidores domésticos, que los consumidores industriales, no puedan beneficiarse de esos costes mucho más bajos de la inmensa mayoría de la electricidad que se produce en España".
Energías Renovables recoge a continuación las declaraciones de la ministra Ribera
«Estamos estudiando con atención la comunicación aprobada hoy por la Comisión Europea. A priori, en una primera lectura, es llamativo confirmar hasta qué punto la Comisión refleja [en su Comunicación] que es consciente del impacto económico que la evolución del precio del gas tiene para la industria, para la economía y para las familias europeas, por encima de cualquier estimación y con unos niveles solamente vistos con anterioridad al hilo de la crisis del petróleo de los años 70, y sin embargo las propuestas que recoge en su papel no dejan de ser manifiestamente incongruentes.
Son propuestas que es obvio que se pueden aplicar. Creo que es interesante que haya un recopilatorio de todas ellas. Pero no abordan la excepcionalidad de la situación en la que estamos con medidas excepcionales a la altura del desafío que tenemos por delante. Creemos que es muy interesante la introducción que hacen al impulso a la contratación bilateral a medio y largo plazo, la conexión con el desarrollo de renovables. Forma parte de las medidas que estamos evaluando con el sector industrial, con los distintos sectores industriales y
con el sector energético, creemos que es bueno hacer esto así, que el mercado funcione para tener referencias de precios.
El coste de generar electricidad no es el que refleja el precio que traduce el mercado mayorista. Una tecnología enormemente volátil, enormemente cara, la que se basa en la quema de gas natural, que depende de la evolución del precio de esa materia prima en mercados internacionales. Sin embargo, el resto tiene costes operativos, costes de generación mucho más bajos. Y es una pena que los consumidores domésticos, que los consumidores industriales, no puedan beneficiarse de esos costes mucho más bajos de la inmensa mayoría de la electricidad que se produce en España.
Vemos con satisfacción el que la Comisión Europea hace una referencia a ACER, la asociación de reguladores europeos, y ESMA, la que vigila por el buen el funcionamiento de los mercados, hagan una valoración rápida, urgente, de cómo está funcionando el mercado europeo de derechos de emisión para poder garantizar su liquidez, su transparencia, y que cumple el cometido que pretende, y que no dé pávulo a posiciones especulativas, y lo mismo con el funcionamiento del mercado de electricidad. ¿El objetivo? Que el precio del gas no contamine el precio de la electricidad.
Esta situación de tensión en la oferta y la demanda internacional del gas puede mantenerse todavía algún tiempo y sería una pena que Europa no esté a la altura de las circunstancias, intentando corregir, cortar, esa hemorragia que se produciría en el conjunto de la economía europea si no se reaccionara. Así que veremos cómo podemos seguir trabajando con la Comisión.
En ese sentido es muy de agradecer que simultáneamente la Comisión haya anunciado junto con la presidencia la convocatoria de un consejo extraordinario de ministros de Energía para el próximo 26 de octubre, con un tema monográfico que es precisamente este: la evolución del precio de la electricidad y cómo responder, qué es lo que se incluye en esta comunicación, (...) y de qué modo a través de los gobiernos nacionales podemos facilitar respuestas en este campo. Por supuesto nosotros estaremos allí con ánimo constructivo y con un paquete que permita seguir dando cobertura a los consumidores vulnerables y a la industria española, que está particularmente expuesta a esta evolución del precio de la electricidad, dada su baja cobertura a través de contratos y a través de otros sistemas estables, fijos, perdurables, de precios de la electricidad y el gas»
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