El IPCC tiene tres grupos: Ciencia (ya oficialmente presentado), Impactos (filtrado por la Agencia de Prensa Francesa, AFP,en junio) y Mitigación. Las propuestas de este último grupo han sido filtradas ahora por la revista española CTXT. Están recogidas en el borrador del informe, cuyo contenido definitivo se publicará en marzo de 2022, y entre las principales figuran las siguientes:
• Sería necesario que las emisiones de CO2 lleguen a su máximo antes de 2025 y que lleguen al cero neto entre 2050 y 2075.
• No habría que construir ninguna nueva planta de carbón o gas, y las actuales deberían reducir su vida útil, que es típicamente de más de 30 años, a alrededor de 10 años.
• Se reconoce que para conseguir el cero neto en las emisiones se necesita un cierto grado de captura y secuestro de carbono y eliminación de carbono (CDR-CCS-BECCS). Unas tecnologías que, en opinión de Extinción Rebelión España, "no están desarrolladas ni mucho menos, y que representan otra patada hacia adelante pensando que la evolución tecnológica vendrá siempre al rescate".
• Se confía en poder hacer una transición del vehículo ligero de combustión al vehículo eléctrico, en tanto que para maquinaria pesada se reconoce que no hay aún tecnología apropiada y se debe investigar más. Se menciona explícitamente el riesgo de quedarse sin materiales críticos para baterías, pero se fía todo al reciclaje de materiales.
• El cambio tecnológico implementado hasta ahora a nivel global no es suficiente para alcanzar los objetivos climáticos ni de desarrollo. Desde 2010 el coste de las tecnologías renovables ha disminuido por encima de las expectativas (especialmente la solar -87%, y las baterías -85%), pero en total, solar y eólica representan de momento solo el 7% del suministro eléctrico mundial.
• El calentamiento global asociado a los distintos escenarios de emisiones publicados oscila entre menos de 1,5ºC y más de 5ºC para 2100 en comparación con los niveles preindustriales. Los escenarios de referencia sin nuevas políticas climáticas conducen a un calentamiento global medio de entre 3,3ºC y 5,4ºC.
• El crecimiento del consumo de energía y materiales es la causa principal del incremento de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El ligero desacoplamiento observado del crecimiento respecto al uso de energía no ha podido contrarrestar el efecto del crecimiento económico y poblacional.
• No es incompatible luchar contra la pobreza energética y el cambio climático. Esto es así porque los grandes emisores son los más ricos: el 10% más rico emite diez veces más que el 10% más pobre. Por eso, aumentar el consumo de los más pobres hasta niveles básicos de subsistencia no aumentaría mucho las emisiones.
• Se acepta implícitamente que los escenarios de mitigación suponen pérdidas del PIB. En los escenarios que contemplan una reducción de la demanda energética, los retos de la mitigación se reducen significativamente, con una menor dependencia de la eliminación de CO2 (CDR), menor presión sobre la tierra y menores precios del carbono. Estos escenarios no suponen una disminución del bienestar, pero sí una provisión de mejores servicios."En el fondo, se admite lo que decía la propia Agencia Europea del Medio Ambiente: la preservación medioambiental no es compatible con el crecimiento económico", según señalan desde Extinción Rebelión.