Sólo en el primer semestre del año, las medidas fiscales para atajar la escalada del precio de la electricidad supusieron una reducción de ingresos de 3.987 millones, de los que 1.812 millones corresponden a la rebaja de tipos impositivos y 2.175 millones, a la suspensión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica, según informa Europa Press.
Así, el bloque de medidas que sigue restando más ingresos tributarios son las aprobadas para mitigar los efectos del significativo aumento del precio de la electricidad. En un solo mes --junio frente a mayo-- se estima una pérdida adicional de ingresos de casi 300 millones.
Cabe recordar que a finales de junio el Gobierno aprobó la extensión del real decreto-ley de medidas para paliar las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania por la invasión de Rusia, que incluye la prórroga de las medidas fiscales para abaratar la factura de la luz e incorpora una reducción adicional del tipo del IVA desde el 10% anteriormente aprobado al 5%.
Beneficiarios del IVA reducido
La nueva bajada del IVA de la luz se produce en los mismos términos en los que estaba vigente. Es decir, afecta a los consumidores con una potencia contratada inferior o igual a 10 kW, siempre que el precio medio aritmético del mercado mayorista de la electricidad correspondiente al mes anterior al del último día del periodo de facturación haya superado los 45 euros por MWh.
Según el Ejecutivo, esta rebaja del IVA permite reducir la factura a 27,7 millones de hogares, autónomos y empresas y se aplica también al 72,5% de los contratos de suministro de electricidad de empresas y negocios (no domésticos).
El gravamen del 5% se aplicará también a los consumidores vulnerables severos y en riesgo de exclusión, con independencia de la potencia contratada o del precio de la electricidad, medida que beneficiará a más de 640.000 hogares.
Asimismo, el Impuesto Especial sobre la Electricidad, que el Gobierno ya rebajó en septiembre de 2021 de un tipo del 5,1% al 0,5%, mantendrá este gravamen mínimo que permite la normativa de la Unión Europea hasta el 31 de diciembre de 2022.
El decreto aprobado a finales de junio también mantiene la suspensión durante todo 2022 del Impuesto del Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), un tributo que grava con un 7% los ingresos obtenidos por la venta de la electricidad en el mercado mayorista y se repercute en el precio de dicho mercado y en la factura final.
Según los cálculos del Ejecutivo, la prórroga de estas medidas fiscales relacionadas con la electricidad durante todo 2022 supondrá un coste para el Estado de entre 10.000 millones y 12.000 millones de euros.