El trabajo reconoce que las emisiones de CO2 están reduciéndose en algunas regiones, como Europa o Estados Unidos, pero destaca que aumentan a nivel global, y, sobre todo, apela a la acción global para recortar la quema de combustibles fósiles, algo que no se está produciendo tan rápido como para evitar un cambio climático "peligroso". Global Carbon Budget (presupuesto global de carbono) también concluye que, aunque se espera que las emisiones procedentes de los cambios del uso del suelo, como la deforestación, vayan decreciendo lentamente, todavía son demasiado altas como para ser compensadas por los niveles actuales de reforestación y de nuevas repoblaciones. El informe calcula que las emisiones globales totales de CO2 a nivel mundial (combustibles fósiles y cambios de uso de la tierra) llegarán a los 40.900 millones de toneladas de CO2 en 2023, nivel que se encuentra lejísimos del escenario "urgente" de reducción de emisiones necesario para alcanzar los objetivos climáticos a nivel mundial.
Global Carbon Project es un informe que se publica cada año en el marco de la Conferencia de las Partes (Conference of Parties, CoP) de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, que este año celebra su vigésima octava cita en Dubai (Emiratos Árabes Unidos). El equipo de investigadores que está detrás de este trabajo incluye a unos 130 científicos de la Universidad de Exeter, de la Universidad de East Anglia (UEA), del centro Cicero (Center for International Climate Research), la Universidad de Munich-Ludwig-Maximilian y de otras 90 instituciones de todo el mundo. El profesor del Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter y director del estudio, Pierre Friedlingstein, ha lamentado el hecho de que, aunque los impactos del cambio climático "son evidentes", la acción para reducir las emisiones de carbono procedentes de los combustibles fósiles todavía es "dolorosamente lenta".
"Parece inevitable -ha dicho- que superaremos el objetivo de +1,5ºC del Acuerdo de París contra el cambio climático. Los líderes reunidos en la CoP28 tendrán que acordar recortes rápidos de las emisiones de combustibles fósiles incluso para lograr el objetivo de +2ºC", ha añadido.
El trabajo del equipo de Global Carbon Budget estima también el presupuesto de carbono que queda hasta alcanzar el objetivo de +1,5ºC. A saber: con el nivel de emisiones actual, hay un 50% de posibilidades de que el calentamiento global supere de forma consistente ese umbral en "unos 7 años" y en unos 15 años -sostiene el informe- superará el +1,7ºC.
Sin embargo, los investigadores destacan que el presupuesto pendiente de carbono antes de que el plazo se acabe para lograr el objetivo de +1,5ºC (objetivo que debería permitirnos el evitar los peores impactos del cambio climático), lo estamos consumiendo "demasiado rápido".
La profesora de la Royal Society Research de la Escuela de Ciencias Medioambientales de la Universidad de East Anglia Corinne Le Quéré ha explicado por su parte que los últimos datos de CO2 muestran que los esfuerzos actuales no son lo suficientemente profundos ni amplios como para poner las emisiones globales de CO2 en una trayectoria hacia el objetivo de emisiones netas cero, pero ha matizado que algunas tendencias de las emisiones empiezan a dar resultados, lo que demuestra que las políticas climáticas "pueden ser efectivas".
"El nivel de emisiones globales actual -ha dicho Le Quéré- está incrementando rápidamente las concentraciones de CO2 en nuestra atmósfera, lo que provoca un cambio climático adicional y unos crecientes y serios impactos". La profesora de East Anglia ha pedido a todos los países que descarbonicen sus economías a un ritmo más rápido que el actual para evitar los peores impactos del cambio climático.
El trabajo señala cómo las tendencias regionales cambian de forma dramática. Global Carbon Budget señala que India por ejemplo terminará en 2023 con un incremento de emisiones de CO2 superior a los ocho puntos (+8,2%); y que en China estas crecerán cuatro enteros (+4%). Simultáneamente, en el mismo 2023 las emisiones caerán más de siete puntos en la Unión Europea (-7,4%); bajarán alrededor de tres en Estados Unidos (-3%); y quedarán casi a la misma altura que en 2022 en el resto del mundo: -0,4%.
Pero quizá la conclusión más llamativa del informe es que, a pesar de todo el conocimiento científico acumulado hasta hoy, de todas las evidencias que relacionan la actividad humana -la quema de combustibles fósiles- con el cambio climático (la antropogénesis del calentamiento global), 2023 terminará con un incremento de las emisiones procedentes del carbón (+1,1%); del petróleo (+1,5%) y del gas (+0,5%).
En total, se espera que las concentraciones de CO2 en la atmósfera llegarán a 419,3 partes por millón a final de año, un 51% por encima de las emisiones del periodo preindustrial (1850-1900).
En la actualidad, más o menos la mitad de las emisiones de CO2 son absorbidas por los sumideros de carbono de la tierra y de los océanos, mientras que el resto permanece en la atmósfera y provoca el cambio climático. El estudio recoge también que las emisiones globales de CO2 producidas por los incendios forestales también aumentaron en 2023 por encima de la media debido, sobre todo, a una temporada de incendios "extrema" en Canadá, donde se ha quemado entre seis u ocho veces por encima de la media.