La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (y vicepresidenta del Gobierno), Teresa Ribera, pidió ayer a las compañías energéticas que operan en España, durante la rueda de prensa que siguió al Consejo de Ministros, que busquen "reducir al máximo" las compras de gas a Rusia y les apremió así mismo a "diversificar" los contratos que pudieran tener de suministro con este país. Ribera considera "recomendable" ir recortando la dependencia del gas ruso, aunque ello "no esté incluido en los paquetes de sanciones adoptados por la Unión Europea" contra Rusia tras su invasión a Ucrania, añadió. La titular de la cartera de Transición Ecológica adelantó a los medios la estimación (para el mes de junio) de que las compras de gas natural desde España a Rusia se han disparado hasta los 8.752 gigavatios hora (GWh), representando el 24,4% del total del gas importado por el país y convirtiendo así a Rusia en el segundo proveedor nacional de esta materia prima, tan solo por detrás de Estados Unidos y por delante de Argelia. Ribera vinculó las cifras de importaciones de gas procedente de Rusia por metaneros a acuerdos comerciales "previos y momentos de entrega ya pactados". A finales de mayo, Naciones Unidas estimaba que la guerra ya ha causado más de 4.000 víctimas mortales entre la población civil, mientras que los desplazados se cuentan por millones.
En otro orden de cosas, la ministra subrayó ayer que el Gobierno está trabajando en "armar" un plan con la participación de todos los posibles agentes -energéticas, consumidores industriales y domésticos y administraciones- de cara a cómo abordar el próximo invierno, ante la tensión por las existencias de gas natural, tal y como ya han planteado otros países como Alemania. En este sentido, Ribera afirmó que la situación de España es "más halagüeña" que en otros países del entorno, aunque indicó que, tras "escuchar a todo el mundo y las recomendaciones de la Comisión Europea", se abrirá "una ronda de comunicación" con todos los actores para poder elevar al Consejo de Ministros ese plan.
La ministra ha destacado por otra parte que España, debido a la diversificación en su suministro de gas natural y la capacidad de sus plantas de regasificación, figura en una "situación de ventaja muy importante" con respecto a otros países, con unos niveles de los almacenamientos subterráneos (72%) y de los tanques de las plantas de gas licuado (80%) en "máximos históricos".
No obstante, ha subrayado que este escenario de tensión hace que se esté en una situación de "tranquilidad relativa", por lo que apuesta por un plan para abordar el uso más inteligente posible de la energía, impulsando así el ahorro y la eficiencia energética.
Asimismo, ha señalado que esta propuesta debe plantear el sustituir el uso del gas por otros combustibles allí donde sea posible, así como impulsar la electrificación de la demanda y la entrada de más renovables.
A este respecto, ha precisado a los periodistas al término de la rueda de prensa del Consejo de Ministros -informa Europa Press- que la preocupación en el caso de España no es tanto de suministro de gas como de precios.
Además, Ribera considera también necesario preguntarse por cómo "se puede contribuir a ayudar a nuestros vecinos, sabiendo que es una de las reglas fundamentales de funcionamiento europeo".
Ola de calor
En este mismo sentido, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha llamado también a un consumo de energía responsable con motivo de esta nueva ola de calor del verano en este semana.
A este respecto, Ribera apela a un "uso prudente" de la energía en unos momentos en que coinciden un incremento de la demanda con la disminución de la generación de las renovables (eólica y fotovoltaica).
Iberdrola, Endesa y Naturgy controlan 15.000 de los 26.000 megavatios de gas natural que hay instalados en España.