Los analistas de CLASP han monitorizado unos 250 hogares de siete países (Italia, España, Francia, Eslovaquia, Rumanía, Reino Unido y Países Bajos) en el marco de un estudio que pasa por ser el más amplio en su género realizado hasta la fecha en Europa. Pues bien, el informe pone de manifiesto "la urgente necesidad de considerar opciones de cocción más limpias y seguras para la salud de las personas y del medio ambiente", urgencia que sería mayor aún habida cuenta de otro de los hallazgos publicados por CLASP en otro de sus estudios: Los desconocidos efectos sobre la salud del uso de la cocina de gas (enero de 2023), informe en el que esta organización no gubernamental denuncia que más de 700.000 niños de la Unión Europea han sufrido síntomas de asma en el último año debido a las cocinas de gas.
La Federación de Consumidores y Usuarios de España (CECU), oenegé difusora de los estudios de CLASP en España, ha mostrado su "honda preocupación" por el alcance de los resultados de ambos informes.
[Bajo estas líneas, tabla extraída del estudio Los desconocidos efectos sobre la salud del uso de la cocina de gas. La tabla muestra el porcentaje de hogares con cocina de gas por países].
Con respecto al estudio ahora publicado por CLASP, que lleva por título Clearing the Air: Gas Cooking and Pollution in European Homes (limpiando el aire: cocinas de gas y polución en los hogares europeos), CECU destaca el hecho de que, en el caso de España, hasta un 85% de los hogares con cocinas de gas estudiado ha superado los límites de dióxido de nitrógeno (NO2) establecidos por la Organización Mundial de la Salud para el aire exterior, límites que la OMS establece para el aire exterior, por lo que el problema ante el que nos encontramos -apuntan desde CECU- reviste una gravedad aún mayor, habida cuenta de que estamos hablando de espacios interiores (una vivienda). En España aproximadamente un tercio de los hogares podría aún estar usando cocinas de gas, según los datos que maneja CECU.
Como resultado de esta exposición -explican desde la federación de consumidores y usuarios-, las personas que preparan su comida con cocinas de gas, "debido a este elevado índice de contaminación de dióxido de nitrógeno, y, especialmente, las más vulnerables o con enfermedades preexistentes, pueden ver agravados sus síntomas o sufrir problemas de salud inmediatos, principalmente respiratorios: asma, tos, sibilancias, dificultad respiratoria…".
Soledad Montero, responsable de energía de CECU: “se concluye que el cambio en los hogares hacia las cocinas eléctricas no es solo una opción más segura, sino también un paso crucial para un ambiente interior más saludable para las personas”
[Bajo estas líneas, tabla extraída del estudio, que muestra las superaciones de los umbrales a partir de los cuales la presencia de NO2 es nociva para la salud registradas en los hogares españoles estudiados. La tabla se lee así: el 85% de los hogares españoles estudiados ha superado los límites NO2 diarios que fija la OMS; el 77% ha superado el límite NO2 horario que fija la OMS; y el 69% ha superado el límite NO2 que establece la UE].
El estudio, que en el caso de España ha dispuesto de una muestra de 34 cocinas, 15 de ellas con sistema de gas y 19 con placas eléctricas, revela que los niveles de NO2 en los salones de hogares con cocina de gas eran "considerablemente más altos" (en los salones, no en la cocina). Más aún: mientras que el 77% de estos hogares (casi ocho de cada diez) superó las directrices horarias de la Organización Mundial de la Salud (superó los límites a partir de los cuales la concentración de NO2 es potencialmente nociva) y el 69%, los límites de la UE, ningún hogar con cocina eléctrica excedió dichos límites, destacando así la eficacia de las cocinas eléctricas para mantener un aire interior más limpio.
Un problema de salud pública invisible
CECU destaca en su lectura del informe que la mayoría de las personas consumidoras desconoce los riesgos para la salud asociados al uso del gas en la cocina debido a la naturaleza invisible de la contaminación. Sin embargo -añaden-, una encuesta de consumidores realizada también por CLASP como parte del estudio ha revelado que la mayoría de los encuestados (entre el 58% y el 74%) se plantearía deshacerse de sus cocinas de gas si supiera que existe un riesgo para la salud.
Por eso CECU lidera la campaña En la cocina sin gas, desde la que hace un claro llamamiento para que “respirar aire limpio en interiores sea un derecho fundamental”.
Soledad Montero, responsable de energía de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU): “la transición a la cocina eléctrica es una necesidad imperativa para proteger este derecho. Las cocinas de gas liberan contaminantes nocivos que pueden tener graves efectos en la salud. Por lo tanto, cambiarlas por opciones eléctricas es una medida esencial para mejorar la calidad del aire interior y proteger la salud de la ciudadanía. El aire limpio comienza en casa y la contaminación del aire que respiramos es una amenaza para la salud pública. Corresponde a nuestras administraciones públicas protegernos de ella y tomar medidas proactivas para evitarlas”
Legislación de la UE
CECU insta así, habida cuenta de todo ello, a una acción gubernamental que califica de "urgente" para afrontar esta problemática: “las directrices de la Organización Mundial de la Salud no son vinculantes y no hay una normativa europea que determine los niveles de contaminación del aire interior. Por tanto -añaden desde esta oenegé española-, la Comisión Europea debe establecer legislación con límites claros y obligatorios para las emisiones contaminantes de las cocinas y promover un diseño más ecológico de los electrodomésticos”.
Pero no solo, viene a decir la CECU. A la vez, los fabricantes de electrodomésticos -añaden desde la federación- deben comprometerse a producir y vender cocinas y hornos menos contaminantes. Y, simultáneamente, hay que ahondar en la sensibilización ciudadana: “la concienciación pública -considera esta organización de consumidores- es clave y es responsabilidad de todos (del gobierno, la industria, los medios de comunicación y la sociedad civil) informar y educar sobre los riesgos asociados a las cocinas de gas y sobre las alternativas más seguras disponibles”.
El momento es propicio
La Federación de Consumidores y Usuarios de España anima a la acción en el marco de la presidencia española de turno del Consejo Europeo: “es un buen momento -considera la CECU- para incluir una propuesta de límites de contaminación del aire respaldados por estudios científicos actualizados y por las recomendaciones de la OMS tanto para el aire exterior como el interior, así como un mejor acceso y transparencia de la información sobre la calidad del aire”.
Por todo lo anterior, y a la luz de los resultados que ha arrojado el estudio, CECU llama a una "acción coordinada y consciente a nivel nacional y europeo" para proteger la salud de la ciudadanía y asegurar un futuro "más seguro y sostenible" para las generaciones venideras. “La calidad del aire que respiramos en nuestros hogares es un asunto de salud pública que requiere una respuesta decidida y eficaz. Es momento de actuar para garantizar un ambiente interior más saludable para todos”, concluyen.
Credenciales de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU)
La Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) se define como una organización "dedicada a la protección y defensa de los derechos de los consumidores y usuarios". CECU trabaja así con el objetivo de "promover un consumo responsable y sostenible, proporcionando información a las personas consumidoras, educación y divulgación". Para ello apuesta y trabaja por "la defensa legal de los derechos de los consumidores, la educación para el consumo responsable, y la participación en el diseño y aplicación de políticas de consumo a nivel nacional e internacional".
Acerca de CLASP y del estudio
CLASP es una organización internacional sin ánimo de lucro que lidera la investigación y la promoción de la eficiencia de los electrodomésticos y el acceso a la energía para mejorar la vida de las personas y el planeta. CLASP trabaja con gobiernos, industria, comunidades y otros agentes para impulsar políticas y mercados que favorezcan productos de la máxima calidad y con el menor consumo de recursos posible. CLASP ha trabajado en más de 100 países desde su creación en 1999. El estudio europeo sobre las cocinas de gas fue comisionado por CLASP y realizado por la Organización Holandesa de Investigación Científica Aplicada (TNO).
Sobre el dióxido de nitrógeno y la salud (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico)
Los denominados óxidos de nitrógeno engloban tanto al monóxido (NO) como al dióxido de nitrógeno (NO2). De las dos, es ésta última la principal forma química con efectos adversos sobre la salud; además, el NO se oxida con facilidad, dando lugar a NO2 rápidamente una vez presente en la atmósfera.
Dichos efectos adversos son de muy diversa naturaleza, y se pueden producir sobre la salud humana (inflamación de las vías aéreas, afecciones de órganos, como hígado o bazo, o de sistemas, como el sistema circulatorio o el inmunitario, que propician a su vez infecciones pulmonares e insuficiencias respiratorias) y sobre el medio ambiente (acidificación y eutrofización de ecosistemas, afecciones metabólicas, limitación del crecimiento vegetal). Los procesos de acidificación pueden también afectar a las edificaciones.
Por otra parte, los NOx contribuyen igualmente de forma secundaria a la formación de partículas inorgánicas (por ser precursores del ácido nítrico, HNO3, y por tanto del nitrato, NO3- en partículas), y también actúan como precursores de la formación de ozono (O3) y de otros contaminantes fotoquímicos (por ejemplo, al reaccionar con compuestos orgánicos volátiles, COVs), lo que potencialmente agrava las consecuencias mencionadas sobre la salud y el medio ambiente y conlleva efectos sobre el clima.
Clearing the Air: Gas Cooking and Pollution in European Homes. CLASP, noviembre de 2023
Los desconocidos efectos sobre la salud del uso de la cocina de gas. CLASP, enero de 2023