El ajuste lo ha percutido Naturgy "en sintonía con el nuevo entorno macroeconómico, las perspectivas de los principales indicadores del sector energético y las hipótesis contempladas en el plan" (Estratégico 2018-2022). ¿Consecuencia? Los analistas estiman que Gas Natural Fenosa, recién rebautizada como Naturgy, registrará pérdidas de unos 3.000 millones de euros este año. Sea como fuere, lo cierto es que soplan vientos de cambio en el sistema eléctrico nacional. Ayer mismo, informábamos aquí de los últimos movimientos de Gas Natural Fenosa (ahora Naturgy) en África. En el continente negro, la empresa que dirige Reynés acaba de anunciar la venta de su participación en la empresa Kangra Coal Proprietary Limited, que posee y opera un derecho minero en la provincia surafricana de Mpumalanga (carbón); y la venta del 100% de su participación accionarial en la keniata Iberafrica Power Limited, que posee y opera una planta de energía diésel de cerca de 103 MW. Además, en 2017 se ha adjudicado 1.000 megavatios eólicos en las subastas de España, lo que también sugiere su creciente interés por las energías limpias, que hasta ahora eran cola de ratón en su parque de generación. En fin, que Gas Natural (ahora Naturgy) parece dispuesta a transitar hacia territorio más renovable (al menos en España, porque lo cierto es que en 2017 ha ampliado su flota de metaneros y ha renovado y extendido sus contratos de gas con Argelia).
Valor y precio
Naturgy se está desembarazando pues del diésel y el carbón como fuentes de electricidad y está reajustando, a la luz de "los principales indicadores del sector energético", el valor de las demás fuentes contaminantes de electricidad: su parque generador de carbón, gas y nuclear. En su lugar, la compañía ha anunciado que quiere invertir hasta 8.400 millones de euros durante el periodo 2018-2022, "de los que 5.300 millones se dedicarán a crecimiento, con especial énfasis en los negocios de Gas y Electricidad (36%), así como en Infraestructuras Latinoamérica (27%), entre otras regiones". O sea, que la transición de Naturgy pasa por el gas (eso sí, allende las fronteras, pues el parque de generación de electricidad con gas en España está saturado). Según su nuevo Plan Estratégico, "en los próximos años, la compañía energética buscará posicionarse en países que fomenten seguridad jurídica, así como su propio desarrollo económico en entornos macroeconómicos estables". Abajo, parque de generación de Naturgy (dato extraído hoy de su página web, que aún no está actualizada a Cierre de 2017).
España y el resto del mundo
La compañía espera que el mercado español represente un máximo del 40% de su negocio en 2022. Naturgy se ha fijado dos objetivos financieros para ese año: alcanzar un ebitda (beneficio bruto) de 5.000 millones de euros y un beneficio neto de 1.800 millones de euros. Para ello, a lo largo de este quinquenio trabajará para equilibrar el peso de sus negocios en su mix de actividades "y pondrá mayor ambición en aumentar la contribución de las actividades reguladas y un perfil más eléctrico". Dentro del Plan Estratégico 2018-2022, la compañía "mantendrá la optimización de los negocios con nuevas medidas de eficiencia que comprometen una reducción de gastos operativos anuales de 500 millones de euros en 2022". La firma espera mantener también estable la deuda neta, "en el entorno de los 16.400 millones de euros". El capital de la compañía energética está actualmente conformado por Criteria Caixa (24%), GIP (20%), CVC (20%) y Sonatrach (4%), mientras que el resto queda repartido entre el mercado retail y el institucional.