Así, asegura Molina, las regiones podrían apostar por su autonomía energética "sin renunciar a sus territorios ni al valor natural, agrícola, histórico o turístico de los mismos" y, además, "de este modo las propias carreteras podrían suministrar energía a la creciente flota de vehículos eléctricos, reduciendo la posibilidad de que el precio de la electricidad aumente debido a la demanda de este nuevo tráfico". De esta forma, "las redes viarias se convertirían en fuentes de electricidad limpia y distribuida que puede contribuir a la autosuficiencia energética de los territorios y a prepararlos para afrontar las crisis energéticas que se avecinan". Por ello, defiende el autor, "la decadencia o encarecimiento del petróleo y las inestabilidades geopolíticas nos obligan a adoptar medidas audaces para garantizar nuestro suministro energético antes de que los acontecimientos se precipiten y nos veamos, nosotros o nuestros hijos, en mitad de la escasez".
Estas y otras ventajas se discuten de modo cualitativo en este libro de más de 400 páginas a lo largo de 17 capítulos y más de 130 imágenes, dividido en cuatro partes. En la primera, el autor desgrana los argumentos que apoyan el proyecto de aprovechar masivamente el sol y el viento que incide sobre las carreteras abordando un asunto de plena actualidad: la transición hacia las energías renovables debe ser compatible con los actuales usos del suelo y ser sostenible por lo que, a ser posible, debe emplear espacios ya antropizados (como las carreteras).
En la segunda parte, Molina analiza las fuentes de energía primaria presentes en la carretera (el sol y el viento), mientras que en la tercera parte explora las tecnologías disponibles para su explotación y las posibilidades de integrarlas en las redes viarias sin perjudicar el uso de estas. En la cuarta y última parte, el autor ilustra con un caso práctico la potencia de los actuales sistemas de información geográfica para estimar los recursos de sol y viento presentes en redes viarias concretas y de ese modo evaluar la productividad y rentabilidad que tendría su aprovechamiento, sin necesidad de poner un pie en el terreno. Ello permite que las regiones puedan estimar de manera muy rápida y económica qué fracción de sus necesidades de energía podrían cubrirse si aprovecharan el sol y el viento de sus redes viarias.
El libro ha iniciado su publicación por entregas en la web del autor, por lo que podrá leerse libremente sin coste para los lectores, y también puede ser descargado en Amazon.