En la Unión Europea, la producción combinada de fuentes de energía con cero emisiones de carbono cubrió el equivalente a 126 grandes centrales eléctricas de carbón o gas, funcionando a pleno rendimiento, entre julio y septiembre de 2021, según el estudio de CREA. Esta energía producida con fuentes libre de emisiones GEI supuso una reducción de 33.000 millones de euros en la factura de gas de la UE durante los tres primeros meses (de julio a septiembre) de la escasez de gas, ayudando a reducir la factura de los combustibles fósiles en un 80%.
La eólica y la solar generaron una media de 50 GW en el periodo julio-septiembre, lo que supone un récord, ya que aportan el 19% de toda la generación de energía en la UE. La nuclear generó 77 GW (28% de la generación de energía) y la hidráulica 38 GW (13%), mientras que la generación con gas se situó en el 18% y en el 17% la aportada por el carbón. Si toda esta energía con cero emisiones de carbono hubiera tenido que generarse a partir del gas, al promedio de los precios máximos registrados durante estos meses, la factura en importaciones de gas habría costado 26.000 millones de euros más. Y a esta cifra hay que añadir otros 7.000 millones de euros ahorrados gracias a la generación con hidráulica.
También en China los esfuerzos por ampliar su capacidad de energía renovable han tenido premio, al ayudarle a aliviar la presión causada por los cuellos de botella en torno al suministro de carbón.
Según la Administración Nacional de Energía de China (la agencia estatal que informa de los datos de consumo energético), entre julio de 2021 y agosto de 2021 la generación a partir de energía solar, eólica y nuclear aumentó un 10%, un 16% y un 11%, respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Mientras tanto, la generación a partir del carbón descendió un 1,25% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Además, la expansión de la capacidad solar y eólica de China significa que el país podría generar miles de millones de kilovatios-hora de electricidad sin verse afectada por los cuellos de botella relacionados con el carbón.
Sobran casi 50 GW en combustibles fósiles
El estudio de CREA también pone de relieve que el argumento de que los combustibles fósiles son necesarios como combustible de reserva es cada vez más insostenible. Sus autores señalan que hay costes asociados al mantenimiento de estas plantas que a menudo son asumidos por los consumidores. Además, los costes fijos de funcionamiento y mantenimiento de las plantas de gas y carbón no varían, independientemente de que estas centrales se necesiten o no para atender la demanda, por lo que podrían evitarse con la incorporación de más renovables.
En un informe anterior –Europe - Ripe for Closure (Europa, madura para el cierre)– CREA muestra que en Europa hay un total de 48,8 gigavatios de capacidad excedente de combustibles fósiles. 48,8 GW repartidos entre Bulgaria, República Checa, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Rumanía y España, además de Turquía, que no son necesarios para mantener la luz encendida, ni siquiera en los días de mayor demanda. Según el estudio, mantener en condiciones de funcionamiento estas plantas de combustibles fósiles, innecesarias e infrautilizadas, consume 1.900 millones de euros cada año en costes de mantenimiento.
De todos los países incluidos en el informe, España es el que tiene mayor exceso de capacidad. Según CREA, el 36% de los combustibles fósiles instalados aquí (13 GW) no fueron necesarios para atender la demanda máxima de energía en 2019. Retirar ese exceso de capacidad de combustibles fósiles supondría un ahorro anual de 425 millones de euros en costes de mantenimiento. De momento, hasta el inicio de 2021, se han retirado 5,1 GW de capacidad de carbón.
El Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA) es una organización de investigación independiente fundada en 2019 en Helsinki (Finlandia).