El mecanismo de interconexión energética en Europa financiará la construcción de cuatro proyectos de infraestructura, tres de ellos para la transmisión de electricidad, uno para almacenamiento de gas y un estudio sobre redes de transporte y almacenamiento de CO2. El grueso de esta inversión irá a parar al proyecto de interconexión eléctrica EuroAsia, dotado con una financiación de 657 millones de euros para la que será la primera interconexión entre Chipre y la isla griega de Creta. Esta inversión forma parte del paquete de ayuda política y financiera que la Comisión Europea ha previsto para el proyecto de interconexión EuroAsia y se añade a los cien millones de euros previstos en el mecanismo de Recuperación y Resiliencia (Recovery and Resilience Facility instrument). El cable submarino que conectará ambas islas tendrá una longitud de 898 kilómetros y está previsto alcance hasta los 3.000 metros de profundidad. Los proyectos de redes de interconexión energética restantes se ubicarán en Bulgaria, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Polonia y Suecia. La financiación tiene como objetivo impulsar el Pacto Verde europeo.
Kadri Simson, comisaria de Energía: "los últimos meses nos han recordado cuán crucial es un mercado energético europeo bien integrado para garantizar una energía asequible y la seguridad del suministro, así como para una transición hacia las energías limpias. La interconexión EuroAsia terminará con el aislamiento energético de Chipre y la conectará con el resto de Europa"