Las acciones, convocadas por la plataforma Unidos por la Justicia Climática, que se define como una "coalición de 30 organizaciones internacionales de activistas climáticos y movimientos de base que protestan con acciones directas de desobediencia civil", se han desarrollado este pasado fin de semana en varias ciudades de España y en otros 13 países europeos, incluidos Bélgica, Finlandia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido. En España, han participado grupos de Rebelión o Extinción (Extinction Rebellion) en ciudades como Alcalá de Henares, Bizkaia, Girona, Granada, Madrid, Málaga, Pamplona, Santander y Valencia, poniendo vendas sobre los ojos de estatuas conocidas y carteles con textos como "+1,5°C, ¡quítate la venda!" y "5 veces más dinero público a petroleras que a educación". En otros países, han llegado a bloquear carreteras, como en Países Bajos, donde han detenido a la activista Greta Thunberg, por protestar con Extinction Rebellion en La Haya.
La plataforma exige que se ponga fin inmediatamente a todos los subsidios a la industria fósil.
La Unión Europea -explican desde Extinction Rebellion- destina cada año 405.100 millones de euros a subvenciones a los combustibles fósiles, siendo esta cantidad diez veces más que la gastada en políticas climáticas (menos de 40.000 millones de euros al año). "Esto significa -añaden los activistas climáticos- que las grandes corporaciones reciben recortes de impuestos por valor de más de mil euros por contribuyente de la UE al año".
En el otro plato de la balanza, 2023 -denuncian desde United for Climate Justice- fue el año más caluroso registrado, con graves sequías en el sur de Europa que hicieron caer los recursos hídricos a niveles peligrosos e incendios forestales que quemaron 900.000 hectáreas de tierra en suelo europeo, lo que equivale a más de un millón de campos de fútbol.
"Subvencionar a empresas que acentúan la crisis climática es perverso y criminal, y debe cesar inmediatamente. Este dinero debe ir a apoyar la transición ecológica y social, para obtener una soberanía alimentaria y energética. No buscar alternativas significa seguir dependiendo de un modelo que trae miles de muertes cada año y pérdidas. Esta es la ventana de oportunidad para actuar" señala Jorge, uno de los activistas que ha participado en estas acciones en España.
En los Países Bajos, Extinction Rebellion fue el primero en bloquear una carretera para protestar contra los subsidios a los combustibles fósiles en 2022. El sábado 6 de abril ha marcado su bloqueo número 37 de la carretera que conduce a la autopista A12, una campaña que ya ha provocado más de 12.000 arrestos. Protestas similares contra los subsidios a los fósiles han tenido lugar en otros países europeos, incluidos Bélgica y Alemania.
Con las acciones de este fin de semana, Unidas por la Justicia Climática (UCJ) arranca la campaña Stop EU Fossil Subsidies, que hace "un llamado internacional de realizar protestas de desobediencia civil no violentas, señalando la necesidad de un cambio rápido y con participación de la ciudadanía". La urgencia de actuar -recuerdan los activistas- está basada en la evidencia científica de la crisis climática.
Dentro de esta campaña, Rebelión o Extinción España anuncia movilizaciones para la semana previa a las elecciones Europeas, con acciones que comenzarán el 27 de mayo y terminarán con una acción en Madrid el 2 de junio.