Lo ha dicho la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha sido la encargada de abrir el acto con el que el Gobierno ha anunciado el paquete de medidas de energía y clima: "esta es la primera vez que un presidente de gobierno viene a esta casa". Apertura rotunda, pues, que no deja en buen lugar a los antecesores de Pedro Sánchez (el ministerio de Medio Ambiente fue creado en 1996). A continuación, la ministra ha recorrido, con la profesionalidad en ella característica, todos los lugares comunes -cambio climático, impacto ambiental, ventana de oportunidad, transición justa, horizonte renovables 100%- y, por fin, ha concluido con otra frase rotunda: "como ciudadana y como madre quiero poder mirar a los ojos de mis hijos y poder decirles que trabajamos por un mundo mejor". Discurso breve, claro y conciso.
Ha tomado entonces la palabra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha abierto boca con un par de joyas: (1) "el pasado mes de junio teníamos muy claro que teníamos que constituir por primera vez en la historia de la democracia de nuestro país el Ministerio para la Transición Ecológica de nuestra economía. No se trata de un ministerio de algo, sino de un ministerio para una causa muy determinada que nos concierne a todos" (por primera vez, en efecto, un ministerio de España integra en la misma cartera Energía y Medio Ambiente). Y (2) "No son pocos los demagogos que han conseguido introducir un falso dilema: el de que debemos elegir entre trabajo y prosperidad, por una parte, y lucha contra el calentamiento, por otra. Este dilema no existe. Es falso".
Dos declaraciones de intenciones, para empezar, tras las cuales Sánchez ha ido anunciando las líneas maestras del paquete de clima y energía que ha diseñado su Gobierno en estos ocho meses, un paquete cuajado de medidas que pretenden recuperar el clima de certidumbre (de confianza en la marca país) y con el que el Ejecutivo quiere atraer inversiones por valor de más de 200.000 millones de euros en los próximos diez años, inversiones llamadas a materializarse en forma de ahorro y en forma de riqueza: ahorro porque cuantas más energías renovables produzca España, menos gas y menos petróleo habrá de importar (el Gobierno estima que el país puede ahorrarse hasta 75.000 millones de euros de aquí a 2030); y riqueza porque esas inversiones están llamadas a materializarse, según las estimaciones del Ejecutivo, en hasta 300.000 empleos.
El paquete
El Ejecutivo -ha explicado el presidente- quiere sentar las bases para la modernización de la economía española, y posicionar a nuestro país como líder en las energías y tecnologías limpias que dominarán la próxima década. Los objetivos fundamentales que persigue el paquete de energía y clima hoy presentado son -según el Gobierno- la creación de empleo, el desarrollo del medio rural, la justicia social, la mejora de la salud y el medio ambiente. Las piezas clave que componen el marco regulatorio que el Ejecutivo aprobará este viernes en Consejo de Ministros son: el anteproyecto de Ley de Cambio Climático, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 y la Estrategia de Transición Justa, "tres pilares esenciales que permitirán que España cuente con un marco estable, predecible y certero para la descarbonización de su economía a 2050".
Más de trescientos mil nuevos empleos
El presidente ha echado mano pronto del ítem empleo. El Gobierno estima -ha dicho- que el conjunto de medidas que se pondrán en marcha con el paquete de Energía y Clima generará alrededor de 300.000 nuevos empleos en la próxima década, fundamentalmente ligados a los servicios, la industria y la construcción: "el Gobierno fomentará que jóvenes, parados de larga duración y mujeres se beneficien de estas oportunidades, a través de políticas activas de empleo y formación profesional diseñadas específicamente para este fin".
Según los cálculos del Ejecutivo, solo las inversiones en renovables en el sector eléctrico generarán entre 99.000 y 172.000 empleos durante la década, a raíz de los cuales se beneficiará principalmente la industria manufacturera (18%), la construcción (15%) y el comercio y reparación (13%) asociadas al sector renovable. Las inversiones en ahorro y eficiencia generarán entre 42.000 y 80.000 empleos en ese periodo, de los cuales 28.800 corresponderán a rehabilitación energética.
Inversión
El paquete de medidas sobre Energía y Clima pretende crear un marco estable, que genere confianza y que promueva la inversión privada, las oportunidades de empleo y la modernización industrial. El Gobierno estima que, en ese marco, la inversión rondará los 200.000 millones de euros en la próxima década, "de los cuales 47.000 millones corresponderán a inversión pública estatal, autonómica, local y europea" (el Ejecutivo contempla la posibilidad de financiar parte de la inversión pública mediante la emisión de bonos verdes, un instrumento cada vez más utilizado, que permite acceder a una clase específica de inversores especializados y que señaliza el compromiso del emisor con la sostenibilidad medioambiental).
Crecimiento económico y seguridad energética
Las inversiones previstas en el marco de energía y clima, y el ahorro en la factura energética, permitirán aumentar el Producto Interior Bruto (PIB) de España entre 19.300 y 25.100 millones de euros, entre 2021 y 2030 (un aumento del PIB del 1,8% en 2030). Gracias al efecto de este paquete de medidas, la dependencia energética del país caerá un 15% en la década, pasando del 74% actual al 59%, lo que implica reducir las importaciones de combustibles fósiles por un valor de 75.379 millones de euros en la década, respecto a un escenario sin medidas.
En la actualidad, España importa casi el 100% de los combustibles fósiles que usa (petróleo, gas y carbón), lo que sitúa su grado de dependencia energética en un 74%, veinte puntos porcentuales por encima de la media comunitaria: "esta realidad no solo lastra la balanza de pagos -alerta el Gobierno-, sino que afecta a la competitividad y a la seguridad energética".
Sobre ese ítem -la seguridad- ha incidido Sánchez: "este Paquete recoge un conjunto de herramientas que marcan el camino para construir una España mejor, más responsable, más sostenible, más competitiva y más preparada para los grandes retos económicos, con mayor calidad de vida y mejores estándares de salud. Una España responsable y segura", ha dicho.
Renovables y descarbonización
El paquete normativo del Gobierno prevé aumentar la generación eléctrica mediante renovables pasando del 40% actual al 74% en 2030 y al 100% en 2050, meta que permitirá cumplir los compromisos asignados por la UE y rubricados en el Acuerdo de París. Para ello, el Gobierno presentará un calendario de subastas previsibles que garantizarán una retribución adecuada y una hoja de ruta para el desarrollo de redes, sistemas de almacenamiento y gestión que permitan una adecuada integración en el sistema.
En el proceso de descarbonización de la economía tendrán un papel protagonista las medidas de reactivación y acompañamiento justo y solidario, de zonas que han estado especialmente vinculadas a los combustibles fósiles, como las comarcas mineras. La Estrategia de Transición Justa optimizará, en estos territorios, y en aquellos afectados por el cierre de centrales, las oportunidades de creación de actividad económica y empleo, vinculadas a la transición ecológica.
Acompañamiento al sector industrial
El paquete de Energía y Clima es una oportunidad para que las empresas españolas ocupen posiciones de liderazgo en el proceso de descarbonización de la economía global. Una parte significativa de la movilización de los más de 200.0000 millones de euros en inversiones estarán orientadas a este sector, lo cual permitirá un incremento de entre 48.000 y 53.000 empleos en industrias manufactureras en 2030.
El Gobierno activará un Plan de Acompañamiento Automoción, un Estatuto del Consumidor Electrointensivo y un marco de apoyo a la cogeneración en la industria. Para el Gobierno también es una prioridad la rehabilitación energética del parque edificado existente, ya que la edificación es responsable de casi un tercio del consumo energético del país. Además de criterios de eficiencia para nueva edificación, el plan prevé alcanzar el objetivo de rehabilitar, de media, más de 100.000 viviendas al año, así como, impulsar la renovación de los edificios públicos.
Sostenibilidad, eficiencia y participación
El Gobierno acompaña el paquete de Energía y Clima, entre otros, con la elaboración de una futura Estrategia de movilidad sostenible, intermodal y conectada y una Mesa de Movilidad Sostenible, con el fin de avanzar hacia sistemas de movilidad más eficientes y sostenibles, que permitan reducir las emisiones del transporte, mejorar la calidad del aire y ser al mismo tiempo fiables, seguros y accesibles.
El paquete Energía y Clima -informa el Gobierno- también favorece la diversidad de actores, y permite proyectos ciudadanos participativos, para promover tanto la cohesión territorial y social, como la transición justa. Estas medidas también tendrán una incidencia muy positiva en la salud, ya que solo con la mejora de la calidad del aire se puede evitar la muerte de 2.222 personas en España en 2030 respecto a un escenario tendencial.
Entre 99.000 y 172.000 puestos de trabajo en el sector de las renovables eléctricas en los próximos diez años. Ese es uno de los frutos que el Ejecutivo estima va a traer a España la transición ecológica. Para impulsarla, el equipo de Sánchez ha elaborado todo un paquete de medidas de energía y clima, que ha presentado esta mañana, en un abarrotado Salón de Actos del Ministerio para la Transición Ecológica, ministerio que hoy, por primera vez en la historia, ha recibido la visita de un presidente de gobierno.