El informe también refleja que a pesar de la decisión de "todos" los países en la XXVI Cumbre del Clima de Glasgow (COP26) se comprometieron a actualizar sus contribuciones nacionales determinadas (NDC) y se comunicaron algunas actualizaciones por parte de algunas naciones, el progreso ha sido "desgraciadamente inadecuado".
La senda de emisiones actual a nivel mundial conllevará un incremento global de la temperatura de 2,4 a 2,6 grados centígrados (ºC) de aquí a final de siglo, según denuncia el Programa de Medio Ambiente de la ONU (PNUMA). En su informe 'Emissions Gap Report 2022: The Closing Window - Climate crisis calls for a rapid transformation of societies' (Informe de brecha de emisiones: La ventana que se cierra- La crisis climática llama a una rápida transformación de las sociedades) urge a cambiar el "inadecuado progreso" a través de una rápida caída de las emisiones de CO2 porque, en este momento, cumplir con el objetivo del Acuerdo de París (limitar a 1,5ºC el aumento) "no es creíble". El informe estima que es "urgente" acometer transformaciones tanto sectoriales como transversales en materias como la demanda energética, la industria, el transporte, la construcción, la alimentación y los sistemas financieros para contribuir a esquivar el desastre climático, según informa Europa Press.
La directora ejecutiva de la UNEP, Inger Andersen, ha manifestado que el informe expresa en "fríos términos científicos" lo que la naturaleza está diciendo, cada año, a través de las "fatales" inundaciones, tormentas e intensos incendios. "Tenemos que dejar de rellenar nuestra atmósfera con emisiones de gases de efecto invernadero y detenerlas rápidamente", ha asegurado Andersen. Así, ha indicado que ya hubo oportunidad de acometer cambios graduales pero "ahora el tiempo se ha terminado". "Solo una transformación desde la raíz a las hojas de nuestras economías y sociedades pueden salvarnos de que el desastre climático se acelere", ha advertido.
El informe refleja que a pesar de la decisión de "todos" los países en la XXVI Cumbre del Clima de Glasgow (COP26) se comprometieron a actualizar sus contribuciones nacionales determinadas (NDC) y se comunicaron algunas actualizaciones por parte de algunas naciones, el progreso ha sido "desgraciadamente inadecuado". En concreto, las NDC comprometidas este año 2022 solo suponen 0,5 gigatoneladas de CO2 equivalente, menos de un 1 por ciento de las emisiones globales proyectadas para 2030. Por tanto, el análisis refleja que la "falta de progreso" deja al mundo en un doloroso incremento de la temperatura global por encima del objetivo del Acuerdo del Clima de París (2ºC o preferiblemente 1,5ºC). Incluso alerta de que los NDC incondicionales se sitúan en una probabilidad del 66 por ciento de limitar la temperatura global de calentamiento de 2,6ºC a final de siglo. En el caso de los NDC condicionados, es decir, aquellos que dependen del apoyo externo, la senda se reduciría a 2,4ºC. De hecho, las políticas actuales podrían dirigir a un aumento de la temperatura global de 2,8ºC lo que aumentaría con creces la brecha entre las promesas y la acción.
Por su parte, el informe del PNUMA expone que en el mejor escenario, es decir, aquel en el que se implantaran por completo, tanto las NDC incondicionales como otros compromisos adicionales de cero emisiones, la temperatura global aumentaría 1.8ºC de aquí a final de siglo. "Así que hay esperanza. Sin embargo, ese escenario no es todavía creíble de acuerdo con la discrepancia entre las emisiones actuales y los objetivos de NDC de cero emisiones a medio y largo plazo. En definitiva, el informe de NDC estima que para lograr cumplir el Acuerdo de París el planeta "necesita reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a niveles sin precedentes durante los próximos ocho años". Para que el camino sea menos costoso, las emisiones tienen que caer al menos un 45 por ciento por encima de las políticas actuales previstas para 2030. Para el objetivo del 2ºC sería necesario un recorte del 30 por ciento.
Acelerar la transición
Para lograr tales recortes masivos se necesita una transformación "a gran escala, rápida y sistémica. "Cada fracción de grado importa a las comunidades vulnerables, las especies, los ecosistemas y cada uno de nosotros", ha subrayado Andersen. El documento apunta que la transformación hasta lograr la neutralidad de las emisiones en la demanda energética, el transporte y la edificación pero requiere que los cambios iniciados se realicen más "mucho más rápido". Así, señala que la demanda de electricidad está más avanzada y los costes de la electricidad renovable se han reducido dramáticamente, sin embargo el camino del cambio debe incrementar las medidas para garantizar una transición justa y un acceso universal a la energía.
El informe de UNEP plantea una serie de recomendaciones que deben aplicarse "muy rápido" en la industria del transporte, en el sector de las tecnologías de cero emisiones y, para avanzar en esta transformación "todos" los sectores necesitan "prohibir" las nuevas infraestructuras intensivas en combustibles fósiles, avanzar en tecnologías cero en carbono y aplicarlas, además de promover cambios de comportamiento. Estos cambios para recortar un tercio las emisiones incluyen medidas como la mejora de los ecosistemas naturales, los cambios en la dieta global, la mejora de la producción de alimentos y la descarbonización de la agricultura así como en las cadenas de suministro. Con ello, se podría reducir en torno a un tercio las emisiones en 2050 respecto a los niveles actuales.