La organización ecologista acusa de precipitación a los responsables políticos, que, "sin esperar los resultados de las necesarias investigaciones, culpan de los incendios forestales a tramas organizadas de incendiarios, algo que se viene repitiendo en Galicia [el argumento de las tramas] desde hace muchos años, y que nunca se ha demostrado". Lo que sí está demostrado sin embargo -exponen los ecologistas- es que, "durante el último decenio (2001-2010), en el noroeste peninsular, el 70,26% de los incendios son intencionados, mientras que en las regiones del mediterráneo, Canarias y comunidades interiores los porcentajes de incendios intencionados son del 31,41%, el 29,40% y el 29,43% respectivamente".
El fuego se combate con políticas forestales y de desarrollo rural, según los ecologistas
En ese sentido, Ecologistas en Acción acusa a las administraciones de no tomar las medidas necesarias para evitar dicha intencionalidad: "este es precisamente uno de los grandes retos de las administraciones del noroeste peninsular: una revisión de su política forestal, una nueva política de desarrollo rural y hacer frente al cambio climático" (el Partido Popular gobierna Castilla y León desde hace 30 años y Galicia desde 2009). Frente a la inacción gubernamental, Ecologistas en Acción muestra su reconocimiento en su comunicado la implicación de buena parte de la sociedad gallega en la lucha contra el fuego: "ante la escasez de medios, fueron ayer las gallegas y los gallegos quienes con sus cubos, baldes y mangueras hicieron frente al fuego".
Por otro lado, los ecologistas consideran que "la continua ruptura de récords de temperaturas máximas en los últimos años, sumada a un otoño especialmente seco, es una señal de alerta clara de las consecuencias del incremento de la temperatura planetaria". Según esta oenegé, "las tendencias globales muestran cómo el cambio climático incrementará las situaciones de escasez de precipitación y las altas temperaturas, de forma que aumentará el número de días con alta peligrosidad para los incendios forestales, una tendencia que ya se observa en la actualidad".
Modelo de producción y consumo
"Esta mayor virulencia de los incendios -explica Ecologistas- supone a su vez la emisión de miles de toneladas de gases de efecto invernadero adicionales que agravan el deterioro climático, consecuencia del actual modelo de producción y consumo". Por todo ello, los ecologistas consideran "urgente" reducir las emisiones de gases de efecto invernadero "e introducir instrumentos de adaptación a las previsibles consecuencias del cambio climático, tanto en la política de prevención de los incendios o de reforestación, y también en otras políticas como la gestión del agua".
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