Desde 2012 y con una periodicidad bienal, ACA ha elaborado cuatro informes que se han centrado en analizar la situación de la Pobreza Energética en España. El último de ellos, publicado en 2018, fue el primero de la Unión Europea que contaba con el sistema de indicadores marcado por el Observatorio Europeo contra la Pobreza Energética (EPOV, por sus siglas en inglés). Estos mismos indicadores son los que se siguen y actualizan desde 2019 en la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética (ENPE). La Asociación, que cumple diez años en estas fechas, recuerda que la Semana Europea de la Pobreza Energética, cuyo objetivo último es fomentar el debate y la colaboración entre países, conmemora la tercera ola de frío que azotó Europa durante febrero de 1956, que fue el mes más frío de la historia meteorológica de nuestro país, dejando termómetros que llegaron a alcanzar los -32ºC, en el Pirineo de Lérida, Cataluña.
Pues bien, en este marco, el de la celebración de esta Semana Europea, y en aras a fomentar el conocimiento de "la grave problemática de la pobreza energética", la Asociación ha adelantado hoy que va a publicar en las plataformas digitales, en los próximos días, una "biblioteca de estudios sobre pobreza energética", publicación de la mano de la cual espera poder contar "con una amplia participación pública para fomentar el diálogo en esta cuestión".
Las actividades de ACA relacionadas con esta Semana culminarán el martes 22 de febrero con una jornada en red que va a contar con la participación, ya confirmada -apuntan desde la Asociación- de entidades clave en el estudio de la pobreza energética, como la Cátedra de Pobreza y Energía, de la Universidad Pontificia de Comillas; la Universidad Politécnica de Madrid; la Fundación Ecodes; Ecoserveis; Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan o la Agencia Andaluza de la Energía.
Situación actual de la Pobreza Energética en España
"La pobreza energética aparece -explica la Asociación- cuando un hogar no puede llegar a los consumos mínimos de energía para satisfacer las necesidades básicas del hogar y para poder tener una participación efectiva en la sociedad". Se trata de una privación material -añaden desde ACA- que, además, "tiene una dimensión de género explícita e impactos adversos demostrados en la salud física y mental".
Los últimos datos de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética (diciembre de 2021) revelan que en 2020 aumentó el porcentaje de población que no disponía de una temperatura adecuada en sus hogares (10,9%) y el de aquellas personas que tuvieron retrasos en el pago de facturas de suministro de las viviendas (9,6%), en comparación con el año anterior, en que las cifras fueron del 7,6% y 6,6%, respectivamente. Estas cifras entorpecen el objetivo marcado en la Estrategia para 2025 y se asocian al impacto de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid19.
La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) se define como "una organización integrada por profesionales, científicos y técnicos de diferentes disciplinas preocupados y ocupados en el estudio, comunicación y resolución de los problemas ambientales, desde una perspectiva multidisciplinar".
ACA declara como sus "Objetivos" los siguientes
• Ser un espacio de encuentro y de debate, de científicos, técnicos, profesionales y ciudadanos en general dedicados e interesados en el amplio campo de las ciencias ambientales.
• Generar estudios que permitan tanto analizar problemas ambientales como estudiar sus posibles soluciones.
• Diseñar campañas innovadoras de comunicación que permita informar y sensibilizar a la sociedad para lograr su involucración en las soluciones de los desafíos ambientales
• Ser un catalizador de iniciativas y proyectos donde tenga cabida la participación ciudadana con el objetivo de promover un modelo social de convivencia y desarrollo sostenibles.
