La Organización Meteorológica Mundial ha aprobado por unanimidad una nueva iniciativa de vigilancia de los gases de efecto invernadero que permita respaldar medidas urgentes para reducir los gases que provocan el aumento de la temperatura global. Bajo el nombre de Global Greenhouse Gas Watch este observatorio llenará vacíos de información críticos y proporcionará un marco operativo integrado que reúne todos los sistemas de observación basados en el espacio y en la superficie, así como capacidades de modelado y asimilación de datos.
Según ha informado la OMM en un comunicado, la decisión ha sido adoptada en el Congreso Meteorológico Mundial con el apoyo de los 193 miembros. Reconoce la "creciente importancia social" de la monitorización de los gases de efecto invernadero para mejorar la comprensión científica del Sistema Tierra y la necesidad "urgente" de fortalecer el respaldo científico de las acciones de mitigación tomadas por las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París.
La iniciativa se basará en la coordinación de la colaboración internacional en la predicción del tiempo y el análisis del clima y en actividades de larga data en el seguimiento e investigación de gases de efecto invernadero bajo los auspicios de la Vigilancia de la Atmósfera Global establecida en 1989 y su Sistema Integrado de Información Global de Gases de Efecto Invernadero. El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, ha señalado que por las mediciones de la OMM se conoce que las concentraciones de gases de efecto invernadero están en niveles récord, "de hecho, más altos que en cualquier otro momento durante los últimos 800.000 años".
Además, ha destacado que el aumento en los niveles de dióxido de carbono de 2020 a 2021 fue más alto que la tasa de crecimiento promedio durante la última década. Por su parte, el metano experimentó "el mayor salto interanual desde que comenzaron las mediciones" pero ha añadido que "todavía hay incertidumbres", especialmente respecto al papel en el ciclo de carbono del océano, la biosfera terrestre y las áreas del permafrost.
Por ello, considera necesario realizar un seguimiento de los gases de efecto invernadero dentro de un marco integrado del Sistema de la Tierra para poder dar cuenta de las fuentes y sumideros naturales, tanto como operan actualmente como cambiarán como resultado de un clima cambiante. "Esto proporcionará información vital y apoyo para la implementación del Acuerdo de París", confía.
El director adjunto del departamento de Infraestructura de la OMM, Lars Peter Riishojgaard, ha calificado esta decisión como "un paso histórico" sobre el desafío generacional de la mitigación del cambio climático. A ese respecto, subraya que este seguimiento global coordinado a nivel internacional de los gases de efecto invernadero abierto a todos dentro de la política de la OMM de intercambio libre de datos proporcionará información "valiosa, oportuna y fidedigna sobre los flujos de gases de efecto invernadero a las Partes de la CMNUCC, lo que les ayudará en sus esfuerzos por mitigar el cambio climático".
Hasta ahora el Boletín de gases de efecto invernadero de la OMM proporciona actualizaciones anuales de las negociaciones sobre el cambio climático de la ONU sobre las concentraciones atmosféricas de los principales gases de larga vida (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) y constantemente baten nuevos récords. En concreto, de 1990 a 2021 el efecto de calentamiento del clima por los gases de efecto invernadero de larga duración aumentó en casi un 50% y el dióxido de carbono representó alrededor del 80% de este aumento.