Las energías renovables siguen ganando competitividad a pesar de que los precios de los combustibles fósiles vuelven a relajarse, concluye el informe Costos de generación de energías renovables en 2023, publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables y presentado hoy en la Cumbre Mundial de Renovables, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. De los 473 gigavatios (GW) añadidos en 2023, el 81% (382 GW) de los nuevos proyectos industriales de energías renovables -concreta el informe- tenían costos inferiores a los de las alternativas basadas en combustibles fósiles. El nuevo informe de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena, según sus siglas inglesas) destaca que, "tras décadas de descenso de los costos y de mejoras tecnológicas, sobre todo en energía solar y eólica, las ventajas socioeconómicas y medioambientales del despliegue de energías renovables ahora resultan especialmente convincentes".
Informe Renewable Power Generation Costs in 2023
«Tras el formidable descenso de los costos, de alrededor de 4 centavos de dólar por kilovatio-hora, en apenas un año, los costos globales de la energía fotovoltaica fueron, en 2023, un 56% inferiores a los de las opciones de combustibles fósiles y nucleares»
Francesco La Camera, director general de Irena: "la energía renovable sigue siendo rentable con relación a los combustibles fósiles. El círculo virtuoso creado por las políticas de apoyo a largo plazo ha acelerado este sector. A su vez, ese crecimiento ha conducido a mejoras tecnológicas y reducciones de costos. Los precios de las renovables ya no son una excusa, sino todo lo contrario. El récord de crecimiento de estas energías en 2023 así lo demuestra. Las energías renovables de bajo costo constituyen un incentivo crucial para ir mucho más allá y triplicar la capacidad de estas energías antes de 2030, como señalan indican las proyecciones realizadas por Irena y se define en el Consenso de los EAU alcanzado en la CoP28"
Según la Agencia, triplicar la potencia del parque global de generación de energías renovables de aquí a 2030 (eso acordaron los países reunidos en la última Cumbre Mundial del Clima, Dubai 2023) supone que esa capacidad global (ahora en los 3,8 teravatios) debe alcanzar los 11,2 teras antes de 2030, lo que supone que hay que añadir una media de 1.044 gigavatios de nueva capacidad al año hasta 2030. Pues bien, de ese objetivo de capacidad, 8,5 teras (8.500 gigavatios) provendrían exclusivamente de energía solar fotovoltaica y energía eólica terrestre, según el informe World Energy Transitions Outlook de Irena.
Almacenamiento
La Agencia Internacional de las Energías Renovables plantea en su informe en todo caso que ese objetivo general, el objetivo #3xRenovables, "debe ir acompañado de otros elementos esenciales claves en la transición energética, como el almacenamiento".
Y el informe ahí arroja otro dato impactante: "los costos de los proyectos de almacenamiento en baterías se han desplomado un 89% entre 2010 y 2023, lo que ha facilitado la integración de elevadas proporciones de capacidad solar y eólica al dar una respuesta a los desafíos en materia de infraestructura de red".
Francesco La Camera, director general de Irena: “en los próximos años se prevé un crecimiento significativo de todas las fuentes de energía renovable. Esto creará oportunidades económicas magníficas para los países. Nuestro análisis señala que la energía solar fotovoltaica y la energía eólica terrestre serán las que más contribuyan al objetivo de triplicar las renovables. Gracias a las renovables de bajo costo disponibles en el mercado mundial, los responsables de la elaboración de políticas cuentan con una solución inmediata para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, limitar los perjuicios económicos y sociales del uso de energía intensiva en carbono, impulsar el desarrollo económico y aprovechar las ventajas de la seguridad energética"
En 2023, el costo medio global ponderado de la electricidad procedente de nuevos proyectos renovables para la mayoría de tecnologías se redujo en los siguientes porcentajes: un 12% en energía solar fotovoltaica; un 3% en energía eólica de tierra adentro; un 7% en energía eólica marina; un 4% en energía solar de concentración (CSP) y un 7% en energía hidroeléctrica.
En las economías no pertenecientes a la OCDE, donde la demanda de electricidad está aumentando y se necesita nueva capacidad, los proyectos de generación de energía renovable con costos más reducidos que los equivalentes basados en combustibles fósiles "reducirán sustancialmente -adelanta Irena- los costos del sistema eléctrico durante su vida de funcionamiento".
En ese sentido el informe concreta un dato, también espectacular: según las estimaciones de Irena, la potencia renovable instalada desde el año 2000 ha propiciado el ahorro en combustibles fósiles (solo en el año 2023) de 409.000 millones de dólares estadounidenses.
La apuesta temprana por las renovables se ha traducido así, según Irena, en 212.000 millones de dólares estadounidenses de ahorro en Asia; 88.000 millones en Europa, o 53.000 millones de dólares estadounidenses en Suramérica.
Las renovables -concluye el informe de Irena- se han convertido en "la fuente predeterminada de nueva generación energética a menor costo". Por ello -añaden desde la Agencia-, los responsables de formulación de políticas y las partes interesadas deberían centrarse en garantizar que las políticas, los reglamentos, las estructuras del mercado, los instrumentos de apoyo, los mecanismos de reducción del riesgo y la financiación se ajustan rápidamente al objetivo de triplicar las renovables, y procurar que todos estos instrumentos se presentan en la próxima ronda de contribuciones determinadas a nivel nacional (NCD) al Acuerdo de París en 2025.