El negacionismo climático de Vox y su perfil claramente pronuclear, que comparte con el Partido Popular, no salen bien parados (ni mucho menos) en el que es probablemente el más ambicioso sondeo energético-climático que ha sido llevado a cabo en España. El Departamento de Estudios e Indicadores de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Ministerio de Ciencia e Innovación) acaba de publicar, en el marco de su serie Tendencias, el informe Energías Renovables: inquietudes sociales y nuevos desarrollos científico-tecnológicos, un estudio de más de 150 páginas en el que ha contado con la colaboración de 18 expertas y expertos del ámbito de las energías renovables (representantes de la comunidad investigadora española en el tema, la sociología medioambiental y empresas del sector energético), un estudio que sin embargo ha pasado, sorprendentemente, bastante inadvertido.
Y eso que su contenido y las conclusiones a las que han llegado sus autores y autoras son de una trascendencia (y más aún en el actual contexto energético-climáticos) extraordinaria. La pregunta es (pregunta que cobra por cierto más trascendencia aún en este año electoral): ¿saben los partidos políticos lo que opina la ciudadanía sobre renovables, sobre la energía nuclear, sobre el cambio climático? ¿A quién representa el negacionismo? ¿Sabemos realmente qué está dispuesta a hacer la ciudadanía para abordar la transición, para luchar contra el cambio climático? ¿A quién representa el discurso pronuclear? Sí: ¿a qué parte de la sociedad -a cuánta sociedad- representan ciertos discursos, ciertas propuestas?
Energías Renovables: inquietudes sociales y nuevos desarrollos científico-tecnológicos aporta mucha información en todos esos campos. El informe está estructurado en tres partes. La primera de ellas -explican desde Fecyt- analiza la opinión de la sociedad y explora "sus grandes preocupaciones, prioridades y percepciones en materia energética, acerca del cambio climático y sobre las energías renovables". La segunda parte ofrece datos sobre la investigación que se está realizando en España y en todo el mundo en el ámbito de las energías alternativas. Y, por fin, la tercera apela a las empresas para conocer su punto de vista y saber en qué innovaciones están trabajando en este ámbito.
Imma Aguilar Nàcher, directora general de Fecyt: "en 2022 pusimos en marcha Tendencias, una serie de publicaciones con las que analizamos las tendencias más relevantes de la investigación, la innovación y la percepción social ante los grandes desafíos globales desde una perspectiva multidisciplinar. Este año el tema elegido ha sido la energía, un factor clave para el desarrollo y bienestar de la sociedad, y en concreto las energías renovables. El tema es más que pertinente en un contexto de creciente preocupación por el cambio climático y, no menos importante, cuando inestabilidades logísticas, sociales o políticas pueden amenazar el suministro de energía (...). Nuestro único deseo, con este informe, es ofrecer una visión de 360 grados con datos, opiniones expertas y, en última instancia, contribuir al debate"
Energías Renovables va repasar hoy aquí solo la primera parte de este vasto y ambicioso informe. En esta primera parte, titulada "La respuesta de la sociedad española ante el cambio climático y el apoyo a las energías renovables", la fundación Fecyt del Ministerio de Ciencia e Innovación ha contado con expertas y expertos de las siguientes instituciones académicas: Universidad de Alicante, Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Extremadura, Universidad de Valencia, Universidad de Valladolid y Universidad de Zaragoza. Repasamos las conclusiones y diez tablas, que no son todas las que están en este ambicioso estudio, pero que sí significan con claridad por dónde va, cómo respira, la sociedad española en materia de energía y cambio climático.
Fecyt concreta la ficha técnica de la encuesta
«La población objetivo de la encuesta incluye a los adultos de 18 o más años residentes en España y fue administrada por teléfono a una muestra final de 1.240 entrevistados. La muestra incluyó la generación aleatoria de teléfonos fijos (70%) y móviles (30%). El trabajo de campo se desarrolló entre los días 15 y 29 de septiembre de 2022 y la duración media de la entrevista fue de 15 minutos. La selección de la muestra, estratificada por comunidad autónoma y tamaño de hábitat, se realizó en dos etapas. En la primera se generaron números de teléfono fijo y móviles de forma aleatoria; en el caso de los fijos, fueron estratificados por comunidad y tamaño de hábitat. En la segunda etapa, una vez que se había establecido contacto con un número de teléfono fijo correspondiente a un hogar, se procedió a seleccionar a la persona entrevistada empleando cuotas de sexo y edad. En el caso de las llamadas a teléfono móviles, la selección de la persona se realizó con cuotas de sexo y edad»
Estos son los que Fecyt considera los "principales resultados" de esta parte del estudio y, entre ellos, las 9 tablas que faltan para la decena
• Más de la mitad de la población española muestra un interés alto en medio ambiente y ecología. El 54,5% ha señalado que le interesa mucho o bastante. Y el 49% admite también un alto interés por las energías renovables.
• Las grandes preocupaciones de la sociedad española relacionadas con la energía son la subida del precio de la energía (94,7%), la escasez de energía (92,4%), evitar el cambio climático (91,5%) y la contaminación producida por las fuentes energéticas utilizadas (90,6%).
• Las prioridades percibidas en materia energética son, en primer lugar, las de garantizar el abastecimiento energético (66,9%) y garantizar precios de la energía razonables para los consumidores (63,3%). Muy de cerca están la protección del medioambiente (62,7%) y el desarrollo de energías renovables (61%).
• Fomentar la inversión en energía renovable es la medida mejor valorada para garantizar el suministro de energía: 60% de la población se muestra muy de acuerdo con ello y 35,9% algo de acuerdo.
• La población reconoce que las energías extraídas de fuentes renovables tienen mejores impactos en la salud humana (50,9%) y en el medioambiente (47,7%) que las que emplean
energías fósiles. Asimismo, reconoce que tienen ventajas para la economía española (40,8%).
• Una gran cantidad de personas (44,1%) creen que la posición en la investigación en energías renovables en España está más retrasada que en la media de la UE.
• Existe una confianza mayoritaria en que la investigación en materia de energías renovables ayudaría a alcanzar distintos objetivos, especialmente la protección del medio ambiente (93,9%) y garantizar el abastecimiento energético (90%).
• Cambiar el uso de combustibles fósiles a energías renovables es la opción que se considera más probable para reducir el impacto del cambio climático (84,1% se muestran de acuerdo). Sin embargo, solamente el 51,5% piensa que es probable que se reduzcan los efectos del cambio climático si un gran número de personas limitan su consumo energético.
• Casi un tercio de la población (31,7%) conoce alguna ayuda pública para apoyar la transición ecológica a fuentes renovables.
• Las ayudas públicas a la transición energética cuentan con el apoyo de las tres cuartas partes de la población. El 74,2% piensan que deberían aumentarse o aumentarse mucho.
• Una cuarta parte de la población cambiaría su proveedor energético a una energía renovable incluso si se incrementase el precio de su factura actual (23,3%).
• La mayoría de las personas muestran un apoyomuy elevado al uso de energías renovables para los suministros de electricidad, calefacción y combustible (61%).
• Las fuentes de energía renovable reciben mayor respaldo que las de fuentes fósiles, atribuyéndoles más beneficios que perjuicios. Destacan la energía solar y la eólica.
Conclusiones
La sociedad española está preocupada por el cambio climático. Apenas un anecdótico porcentaje de personas pone en duda el consenso científico en esta materia. Esta preocupación conduce a un sentir bastante generalizado por priorizar la protección del medioambiente y el desarrollo de energías renovables. No obstante, a esta preocupación se suma la inquietud porque se garantice el abastecimiento energético.
Las fuentes de energía renovable se perciben como una posible vía de mejora para ambas cuestiones. Por un lado, se reconocen unos impactos más beneficiosos en la salud de las personas y en el medioambiente de las tecnologías que aprovechan las fuentes renovables. Por otro, se considera que pueden aportar beneficios a la economía española. Por todo esto posiblemente, las energías renovables obtienen un mayor respaldo que las basadas en energías fósiles, a las que se atribuyen mayores riesgos.
Es central arrojar luz sobre las consecuencias a corto, medio y largo plazo que tienen todas las fuentes de energía. No hay una gran diferenciación del balance de los perjuicios que tiene el uso de las distintas fuentes de energía fósil e incluso, predomina una postura ambivalente sobre varias de ellas. De hecho, cuando se trata de valorar las consecuencias que tienen las distintas plantas, se imputan más beneficios en términos materialistas a las centrales que explotan energías fósiles. Esto significa que no hay una clara atribución a las emisiones de CO2 de las mismas y su relación con el cambio climático.
Cuando nos acercamos a las disposiciones al cambio, entender que existe un mecanismo causal entre el uso de energías renovables y una reducción del cambio climático, como hemos visto, resulta un factor decisivo para favorecer la adopción de medidas individuales. No obstante, esta propensión también se encuentra con otros límites, como el de las rentas
más bajas, que se encuentran en una disposición más limitada para tomar ese tipo de medidas. De ahí que sea tan importante que se tengan en cuenta situaciones de especial vulnerabilidad material para el establecimiento de las medidas políticas de transición energética.
Energías Renovables: inquietudes sociales y nuevos desarrollos científico-tecnológicos