El siempre seco y escaso en agua reino de Arabia Saudí encabeza la lista mundial de los países que han recurrido a la desalinización para abastecerse de agua. Cuenta con 27 plantas y una capacidad de tres millones cúbicos de agua desalinizada al día, lo que supone el 50% de las necesidades hídricas del país y el 18% de la producción mundial de agua desalinizada.
Ahora, expertos del reino han insistido en la necesidad de adoptar una estrategia nacional que refuerce las inversiones en energía solar en los procesos de desalinización de agua marina, según informa Kinan, portal árabe especializado en energías renovables.
Ya hay ejemplos de esta combinación entre energía solar y desalinización en el país árabe. El más destacado lo está llevando a cabo la corporación estatal Saline Water Conversion Corporation (SWCC), que ha empezado a construir en Al Jafyi la desalinizadora solar de agua marina más grande del mundo, con una producción de 30.000 metros cúbicos de agua al día. El proyecto forma parte de una estrategia que engloba más plantas y cuya meta es producir 300.000 metros cúbicos diarios de agua desalinizada.
Junto con la compañía KA Care, Saline Water Conversion Corporation estudia, además, la posibilidad de hacer operar pequeñas plantas con energía solar o eólica a fin de crear unidades que produzcan vapor para calentar el agua del mar que entra en las unidades de desalinización térmica.
Actualmente, Arabía Saudí utiliza, aproximadamente, 1,5 millones de barriles de petróleo al día a través de sus plantas de desalinización para satisfacer la demanda de agua doméstica e industrial, según informa RWL Water group. El agua para la agricultura —un 85 a 90 por ciento del uso total del agua en el Reino— proviene de acuíferos subterráneos que se están secando rápidamente. Por cada 100 litros anuales que se retiran, sólo un litro o menos vuelve nuevamente al acuífero.
KA Care presentó el pasado mes de enero el Atlas de Recursos Energéticos Renovables, que abarca más de 70 estaciones dedicadas a medir los recursos de energía solar del reino y otras 40 estaciones para medir la energía eólica. La finalidad de todo ello es que las renovables tengan cada vez más peso no solo en la desalinización sino en la generación de energía eléctrica, y que contribuyan a la creación de un futuro sostenible para el sector energético en el Reino.
La apuesta de Qatar
Qatar es otro de los países del Golfo Pérsico con importantes proyectos basados en la energía solar. El emirato pretende contar con 1GW de energía solar en 2020 y empresas como Qatar Petroleum y Total desean participar en la consecución de este objetivo.
De momento, el ministerio de Energía qatarí trabaja en varios proyectos que forman parte de un programa para instalar 200 MW de energía solar. Otro de sus objetivos es poner en marcha una iniciativa sobre tecnología solar para convertirse en un Estado exportador de esta tecnología.
En este sentido, una de las iniciativas más singulares es el proyecto de demostración Sahara Forest, que utiliza agua desalinizada mediante energías solar de concentración y fotovoltaica para cultivar en pleno desierto pepinos, cebada y otros alimentos, además de algas. La instalación está situada cerca de la ciudad de Mesaieed, ocupa una hectárea y empezó a desarrollarse en 2012. Sahara Forest Project –en el que participan instituciones, compañías y expertos de diferentes países– ya ha generado sus primeras cosechas, con resultados por encima de lo esperado, según sus promotores.
Qatar General Electricity & Water Corporation (QEWC) ha anunciado, por su parte, la puesta en marcha de su primer proyecto de renovables, a desarrollar en dos fases. Se basa también en la energía solar (fotovoltaica y CSP) y su objetivo es contar con 200 MW de potencia instalada para 2020.
Agua solar al 100%
En Abu Dhabi, la meta es que la energías limpias generen el 100% de la energía para cubrir todas las necesidades de desalinización en 2030. Así queda recogido en La Estrategia de Gestión Hídrica de Abu Dhabi, recientemente presentada por la Agencia del Medio Ambiente del emirato (EAD).
Aún así, los expertos indican que todavía hay una serie de retos que deben superarse antes de que las plantas de desalinización basadas en renovables se conviertan en una solución general. De acuerdo con la EAD, los principales son reducir las necesidades de capital, el coste de los paneles y su eficiencia.
La EAD ha terminado ya de construir 26 pequeñas plantas solares fotovoltaicas para desalinizar aguas subterráneas con alto contenido en sales en diversos puntos del emirato dentro de un plan integral de 30 plantas que estará terminado a finales de este año. Estas instalaciones se utilizan, sobre todo, para proporcionar agua a reservas de vida silvestre situadas en los extremos occidental y oriental del emirato, para el riego limitado y para atender las necesidades de agua de las personas que trabajan en las reservas.
El consumo hídrico global de Abu Dhabi alcanzó los 3.300 millones de metros cúbicos anuales en 2011 pero se espera que la demanda de agua ascienda a 5.000 millones de metros cúbicos anuales en 2030.