Carcedo ha avanzado que España trabaja en otras medidas, que también se presentarán en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas, como son el Plan de Prevención frente a olas de calor; el Plan Aire; el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima; y los Impactos en Salud del Cambio Climático. "En realidad -ha explicado la ministra- se trata de recuperar el mandato recogido en el artículo 45 de la Constitución" (ese artículo establece el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona). "Este mandato, junto con el del artículo 43 de la Constitución que establece la necesidad de prevenir y proteger la salud, fueron a su vez recogidos en la Ley General de Salud Pública de 2011. Sin embargo, su implementación quedó paralizada durante casi 8 años", ha señalado la ministra. Carcedo ha insistido así en la necesidad de actuar "urgentemente" sobre todos los factores que afectan al aire que respiramos: emisiones industriales, calefacciones, "y, especialmente en las ciudades, sobre la ordenación del tráfico rodado. No podemos permitir ningún retroceso en este sentido, porque nuestros hijos no nos lo perdonarán".
María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones: "la Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de septiembre es una excelente oportunidad para alcanzar compromisos eficaces entre todas las partes interesadas para mejorar la salud pública, cumplir los acuerdos para salvar vidas, cortar las emisiones contaminantes, limpiar el aire y promover un desarrollo sostenible. Ningún país rico o pobre, grande o pequeño, puede escapar al impacto del cambio climático. Los retos del cambio climático están ocurriendo mientras hablamos, están aquí mismo, nos afectan a todos nosotros y, tanto gobiernos como sociedad civil, debemos ponernos manos a la obra para combatirlos".
En este punto, la ministra ha aportado algunos datos. Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), los determinantes ambientales de la salud son responsables del 20% de la mortalidad total y del 25% de la carga total de la morbilidad.
Asimismo, y de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los costes de atención sanitaria atribuibles a las enfermedades provocadas por el medio ambiente superan el 3% del PIB en los países desarrollados.
"Hoy sabemos -ha dicho Carcedo- que el calor extremo aumenta el número de muertes prematuras cada verano. Y sabemos que la mala calidad del medio ambiente y, en particular, la contaminación del aire afectan gravemente a la salud".
La mortalidad anual atribuible a la contaminación atmosférica química en España está en torno a 10.000 personas. "Esto es 8 veces más que la causada por accidentes de tráfico", ha apuntado la ministra.
Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, la contaminación del aire es un cancerígeno del Grupo 1 que aumenta el riesgo de cáncer de pulmón al mismo nivel que el tabaco o de otros tipos de cáncer como el de mama. Asimismo, aumenta los ingresos hospitalarios, las muertes por problemas cardiacos y vasculares, el asma o el riesgo de nacimientos prematuros.
España -informa Moncloa- colidera, junto a Perú, la Coalición de Impulsores Sociales y Políticos de cara a la Cumbre de Acción Climática, convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres, el próximo mes de septiembre.