Duro comunicado de WWF a la vista de la Ley Climática que la UE acaba de aprobar provisionalmente (aún le queda cierto recorrido legislativo, pero no se esperan cambios). Duro comunicado, desde el mismo titular: "WWF lamenta que la nueva ley europea de clima solo fije el objetivo de reducción de emisiones netas de al menos un 55%, frente al 65% que pide la ciencia". El acuerdo final de la ley europea de cambio climático contiene un objetivo 2030 de reducción de al menos el 55% de las emisiones netas de CO2 (-55% con respecto a las emisiones registradas en la UE en 1990). Pues bien, para WWF se trata de un compromiso "muy por debajo del objetivo del 65% que la ciencia dice que es necesario", y que se encuentra también por debajo de la posición del Parlamento Europeo (-60%). Más aún: el introducir el término “emisiones netas” en el objetivo supone -denuncia WWF- una reducción menor, "ya que incluye las emisiones que pueden ser compensadas por sumideros, lo que supondría una reducción real de las emisiones del 52,8% para 2030".
Lo bueno
El aspecto positivo de la Ley de Clima de la UE es, según la oenegé del oso panda, que establece un Consejo Asesor Científico Europeo sobre cambio climático, cuyos miembros son nombrados por los países de la UE a través del Consejo de Administración de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Dichos asesores examinarán las medidas políticas de la UE y comprobarán que son coherentes con los objetivos climáticos.
En todo caso, la asociación lamenta que el Parlamento Europeo no logró que se estableciera el objetivo de reducción de emisiones del 60%, ni asegurar muchas de sus demandas clave, como eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles, garantizar el acceso a la justicia en los Estados miembros de la UE de conformidad con la Convención de Aarhus y exigir que todos los Estados miembros alcancen la neutralidad climática para 2050.
Imke Lübbeke, responsable de clima de la Oficina de Política Europea de WWF: “han fracasado los valientes intentos del Parlamento Europeo para conseguir por parte de la Comisión un objetivo ambicioso para 2030 y lograr compromisos del Consejo Europeo. La UE puede intentar darse una palmadita en la espalda en la Cumbre del presidente Biden, pero la realidad es que no está respondiendo adecuadamente a lo que la ciencia ha demostrado que tenemos que hacer en la próxima década para detener el cambio climático"
Así, WWF pide a la Comisión Europea que haga pleno uso del término "al menos" mencionado en el objetivo de la Ley de Clima de la UE. La organización no gubernamental también pide que todas las leyes del paquete Fit for 55% se sumen "para cerrar la brecha entre el objetivo climático de la Unión Europea y lo que la ciencia realmente requiere, es decir, aproximadamente un objetivo climático del 65%".
La UE tiene ahora cerca de dos meses antes de la publicación del paquete de energía y clima de la UE para 2030 Fit for 55% y el final de la Presidencia portuguesa para cerrar un acuerdo. "Tanto la Comisión como la Presidencia portuguesa -concluye WWF- deberían empezar a adquirir compromisos reales que estén a la altura de la responsabilidad histórica y la capacidad de la UE y mantener el liderazgo climático".