El primero de los proyectos conlleva una inversión de 1.300 millones de euros y gira en torno a la extracción y procesado de metales, incluidos algunos de los clasificados como críticos (CRM), y la recuperación de otros metales de alto valor estratégico. El segundo, con un presupuesto de 320 millones de euros, está relacionado con la gestión integral de los aparatos eléctricos y electrónicos para su reciclado. Y el tercero, cuantificado en 30 millones, supone una gran oportunidad para la valorización energética de los recursos derivados de residuos calificados como no peligrosos provenientes de los ámbitos urbanos, industriales o incluso agrícola. Dichos residuos, que no son aptos para el reciclaje, pueden usarse en instalaciones industriales en sustitución de combustibles fósiles. "En concreto -informa la Junta-, la industria cementera en Andalucía presenta unas condiciones adecuadas para ello, pudiendo contribuir a la reducción del uso de combustibles fósiles".
Al margen de estas "actuaciones propuestas para obtener financiación comunitaria", la Consejería de Transformación Económica de la Junta de Andalucía también ha impulsado "siete proyectos estratégicos que supondrán una inversión global de en torno a los 2.641 millones de euros y la creación de 7.000 empleos". Estas iniciativas empresariales -informa la Junta- ya han obtenido la declaración de interés estratégico para Andalucía, "lo que implica la promoción preferente en la tramitación administrativa de los permisos y autorización necesarios con el objetivo de que la inversión no pierda su oportunidad de desarrollarse en la comunidad y no se deslocalice a otros entornos".