El consejero responsable de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha destacado que esta isla del Archipiélago Chinijo reúne todos los requisitos necesarios para convertirse en un territorio 100% descarbonizado gracias a la penetración de energías renovables (autoconsumo fotovoltaico individual y comunidades energéticas) y el fomento de la movilidad eléctrica. El encargo de los estudios para el "proyecto de descarbonización de la isla de La Graciosa" que va a hacer la Dirección General de Energía tendrá un presupuesto total de 48.000 euros, a pagar en dos anualidades, y su plazo máximo de entrega será el 30 de abril de 2023. Por su parte, el viceconsejero regional de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica, Miguel Ángel Pérez, ha avanzado que “las actuaciones contempladas en el proyecto incluyen un diagnóstico inicial energético y del marco actual de normativas (proyectos y planes de futuro previstos), así como un análisis de la disponibilidad de espacios para la instalación de tecnología fotovoltaica en los edificios públicos y en las azoteas de las viviendas de La Graciosa”.
Para este apartado -informa el Gobierno de Canarias-, se recurrirá a la información de las administraciones públicas locales e insulares y a los datos catastrales georreferenciados para estimar la predicción de demanda térmica en función de la tipología del inmueble.
La directora general de Energía del Gobierno autonómico, Rosana Melián, ha adelantado que “se evaluarán los consumos eléctricos de la isla, el potencial de reducción de la demanda a través de medidas de ahorro y eficiencia energética (incluyendo pautas específicas) y el cálculo de la huella de carbono general de la isla, abarcando a la población local y la turística”.
Entre otros aspectos, también se identificarán los requerimientos técnicos necesarios para la electrificación del transporte marítimo de pasajeros que se realiza a diario entre Órzola y La Graciosa (necesidades de conectividad, consumo eléctrico que conllevaría este procedimiento, puntos de recarga a ubicar en origen y destino, etcétera). Por último, se determinarán diferentes escenarios energéticos con su correspondiente estudio de inversión requerida, planes de negocio, necesidades de apoyo público para la financiación, seguridad del suministro y procedimientos de explotación y mantenimiento de estas instalaciones.