Dentro de este complejo y apasionante escenario, el sector del mantenimiento de las energías renovables emerge como una pieza clave para garantizar la eficiencia, la confiabilidad y la sostenibilidad de estas fuentes de energía limpias, así como la rentabilidad de sus inversores. Sin embargo, para que este sector prospere y desarrolle todo su potencial, la formación específica se presenta como un factor crítico e irremplazable dada la falta de técnicos cualificados para hacer frente a la demanda exponencial del sector. La necesidad de estos técnicos quizá no se tenga en cuenta a la hora de construirlas, pero es clave para su funcionamiento a lo largo de los más de 30 años de vida de las mismas, y en todas las fases de alargamiento de vida.
El desafío del mantenimiento
Las energías renovables, como la solar, la eólica y la hidroeléctrica, tienen el potencial y la obligación de revolucionar nuestra matriz energética y reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, aportando al mix energético ese volumen suficiente que pueda garantizar la autonomía energética. No obstante, su éxito a largo plazo depende en gran medida de la capacidad de mantener y operar eficazmente estas complejas infraestructuras. Los parques solares y eólicos, así como las plantas hidroeléctricas, requieren un mantenimiento regular y especializado para garantizar su funcionamiento óptimo y la maximización de su vida útil, puesto que son instalaciones que operan en entornos complicados, y cada vez con más tecnología que mejora su eficiencia e integración en la red, pero al mismo tiempo que complica su mantenimiento.
La formación específica: un pilar fundamental
El mantenimiento de energías renovables no es una tarea genérica, sino una disciplina altamente especializada que exige conocimientos técnicos profundos y habilidades específicas. Desde la inspección y reparación de averías eléctricas, electrónicas, mecánicas, hidráulicas… hasta la progresiva gestión de sistemas de almacenamiento de energía, etc, todo ello cuidando primordialmente la seguridad de los trabajadores.
Los profesionales del mantenimiento de energías renovables deben prepararse, por lo tanto, con una formación técnica específica y actualizada para poder abordar los desafíos únicos y constantes de cada tecnología.
Un programa de formación específica en el sector del mantenimiento de energías renovables, ofrece varias ventajas cruciales:
1. Optimización del rendimiento: La formación especializada permite a los técnicos identificar y resolver problemas de manera más rápida y eficiente, lo que a su vez garantiza un funcionamiento previsto y óptimo de las instalaciones.
2. Reducción de costos: Tener profesionales capacitados en mantenimiento disminuye los costos operativos a largo plazo al prevenir fallas costosas y minimizar tiempos de inactividad.
3. Seguridad mejorada: Los técnicos con formación específica están más familiarizados con los protocolos de seguridad y pueden abordar situaciones de riesgo de manera más competente y segura, protegiendo tanto a ellos mismos, como a las instalaciones y el medio ambiente.
4. Innovación y adaptación: La formación actualizada permite a los profesionales mantenerse al día con las últimas tecnologías y mejores prácticas, lo que es esencial en un sector en constante evolución.
5. Asegurar al máximo el alargamiento de vida útil de las instalaciones: Una formación adecuada, facilita el mantener de manera segura las instalaciones, pudiendo alargar en el tiempo la vida útil de las mismas, y asegurando así un máximo retorno para el inversor de las instalaciones.
El camino hacia un futuro energético sostenible
En última instancia, la formación específica en el sector del mantenimiento de energías renovables no solo impulsa la eficiencia y la confiabilidad de nuestras fuentes de energía limpias, sino que también contribuye significativamente a la creación de empleos especializados y al desarrollo económico en comunidades locales.
Al invertir en la capacitación de profesionales, allanamos el camino hacia un futuro sostenible, reafirmamos nuestro compromiso con la preservación del planeta, elevamos la capacitación técnica y aseguramos el poder formar técnicos en las zonas de las instalaciones. Ayudamos, además, a fijar población en zonas rurales con la generación de empleo de alto valor añadido.
Conscientes de su importancia, una empresa de servicios como Altertec Renovables siempre ha apostado por la formación continua de sus empleados y la media anual de formación supera las 100 horas anuales por empleado. Dada su relevancia para nuestra empresa, en 2017 pusimos en marcha Altiur Formación, centro especializado en formaciones de prevención y seguridad, entre ellas, GWO y Telco. El pasado año se dio un paso más y lanzan la nueva escuela AFER, especializada en formaciones técnicas regladas como GWO BTT, una colaboración pública/privada con un grado superior en energías renovables, así como formaciones técnicas a la medida, tanto en sus instalaciones como on-site, llegando incluso a dar formación de alumnos extranjeros y en otros países.
Todas estas iniciativas tienen como objetivo fundamental dotar de las capacidades necesarias a nuestros trabajadores, pero también, el elevar el conocimiento general de las nuevas generaciones, a veces demasiado influenciadas por la inmediatez y discontinuidad de las herramientas informáticas y las redes sociales, para prepararlas para un escenario tan exigente como interesante. La Formación Profesional (en inglés se le llama “vocational training”, muy significativo) ha sido siempre considerada secundaria en la formación, situación que hemos querido revertir desde Altertec.
En conclusión, si el mantenimiento es clave para mantener las plantas en las condiciones operativas previstas en el momento de su construcción, la formación es fundamental para garantizar que los trabajadores que lo llevan a cabo, lo hagan en las mejores condiciones de conocimiento y seguridad.
La rapidez de la construcción de las plantas, para cumplir con los hitos regulatorios previstos, o la instalación de tecnologías todavía no consolidadas, complica todavía más el panorama.
El mantenimiento rara vez forma parte del discurso político, dado que es una actividad de largo plazo y con una visibilidad limitada, pero difícilmente podrán cumplirse los objetivos previstos, no olvidemos que se miden en energía no en potencia. Se debe poner el acento en la operación adecuada de las plantas y la formación especializada, tal y como se ha hecho en Altertec desde su fundación y como Aemer impulsa junto con la calidad de los servicios en todos los foros que participa y eventos presenciales como ExpoFimer.
La Asociación de Empresas de Mantenimiento de Energías Renovables (Aemer) nace en 2014 con la finalidad de ser un punto de encuentro de expertos vinculados a los servicios de O&M (directos y transversales), con la finalidad de impulsar la calidad, el debate, homogenizar procesos–prácticas, promocionar los servicios de los asociados, crear sinergias empresariales y conjuntamente ofrecer alternativas de crecimiento ante los nuevos desafíos del sector. Actualmente Aemer cuenta con 33 asociados en un contexto de creciente importancia de la actividad del mantenimiento.
