WWF ha difundido hoy un comunicado en el que recuerda que esta “deuda ecológica” ya la estamos pagando "en forma de fenómenos meteorológicos extremos, extinción de especies o pérdida de suelo fértil". El Día de la Sobrecapacidad, la fecha del año en la que entramos en números rojos, se ha ido adelantando desde 1997, cuando tuvo lugar a finales de septiembre, hasta su fecha más temprana, la de este año, 2018, el 1 de agosto. Según WWF, ese adelanto se erige en todo "un símbolo de la presión sin precedentes que las actividades humanas están ejerciendo sobre la naturaleza; se estima -alerta WWF- que en la actualidad haría falta el equivalente a 1,7 planetas para satisfacer de forma sostenible nuestra demanda de recursos".
En el caso de España -concreta esta oenegé-, el país entró en déficit ecológico el 11 de junio de 2018: "si todos los seres humanos viviésemos como un español medio, consumiríamos el equivalente a 2,3 planetas por año".
La red Global Footprint Network calcula esta fecha sumando las distintas demandas de recursos naturales de la humanidad: de alimentos, de madera, de fibras como algodón, o la construcción de infraestructuras. La mayor parte de la huella ecológica de la humanidad corresponde a la huella de carbono –el dióxido de carbono que debe absorber la atmosféra-, gas producido principalmente por la quema de combustibles fósiles para la generación de energía (térmica, cinética, eléctrica, etcétera)
Antes del colapso
Según la organización ecologista WWF, "esta deuda ecológica sólo se puede sostener durante un tiempo limitado antes de que los ecosistemas –y los servicios que prestan a la humanidad- comienzan a degradarse hasta acercarse al colapso: una situación que ya estamos viendo en forma de sequías prolongadas, desertificación, pérdida de suelos, menor productividad de los cultivos, sobrepastoreo, deforestación, extinción de especies, colapso de pesquerías o aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera". El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, sostiene por ello que " esta fecha es un claro recordatorio de que debemos acelerar la acción para proteger nuestro único planeta".
WWF apela a los gobiernos: "tenemos una oportunidad crítica de ahora a 2020 para acordar acciones y compromisos a escala global que reviertan la actual tendencia de pérdida de naturaleza de cara al año 2030, y aseguren la prosperidad futura de la humanidad y el planeta". Pero la organización ecologista también hace un llamamiento a la ciudadanía: "las personas también podemos actuar en la vida cotidiana para retrasar el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, adoptando acciones como la reducción del desperdicio de alimentos y del consumo de carne o hábitos de transporte más sostenibles".